Durante dos semanas, la periodista noruega-escocesa Mariella Frostrup, del diario inglés The Telegraph, recorrió Arequipa, Cusco, Puno y Lima, donde vivió experiencias que le valieron para afirmar que "Perú es uno de los países más impresionantes del planeta", de "escala épica" e, incluso, "podría ser el mejor de la Tierra".
Recuerda que visitó Perú, por primera vez, en 1996, seis años después de la desaparición de Sendero Luminoso. Aquella vez debió tomar una ruta tortuosa a través de Madrid, España, para llegar. Ahora todo es diferente para mejor, por fortuna, y arribó a Lima en un vuelo directo junto a su esposo y dos hijos, invitados por Belmond.
"Para aquellos que buscan ausentarse de las demandas frenéticas de la conectividad del siglo XXI y salir en un mundo de maravillas geológicas, tradiciones antiguas y omnipresentes tuberías, es difícil pensar en una mejor ubicación", señala la también presentadora.
Esta vez, su itinerario la llevó a las alturas del
Camino Inca y al
Valle Sagrado de los Incas en un tren de lujo. Pudo maravillarse con el
Cañón del Colca, el segundo cañón terrestre más profundo del mundo. Surcó el
lago Titicaca para visitar civilizaciones antiguas y, por último, vivió una aventura gourmet en Lima.
"Cada nuevo día solo nos transportaba a otras alturas", subraya.
Parque recreativo
"Si Jeff Bezos [fundador] de Amazon se sale con la suya y la Tierra está designada como zona residencial, entonces Perú ciertamente calificará entre los cinco mejores parques recreativos mundiales. Con sus picos andinos asombrosos que caen abruptamente al desierto, que culminan en una costa rocosa bañada por el surf, este es un país de escala épica", escribe.
Su primera parada fue Cusco, la antigua capital inca y puerta de entrada a la civilización que dominó América del Sur durante 100 años a fines del siglo XV y principios del XVI. En la Ciudad Imperial visitó la catedral, donde fue bienvenida por un imponente Cristo negro crucificado y pinturas.
"Aunque visitar el sagrado sitio de peregrinación de Machu Picchu y desplazarse por el Camino Inca es parte del atractivo aquí [en Cusco], también hay mucho para ocupar a aquellos que experimentan los síntomas del mal de altura —que van desde dolores de cabeza hasta náuseas leves— antes de que se dirijan hacia los Andes", indica.
Así, Frostrup asegura que recorrer las calles estrechas y empedradas, llenas de edificios históricos y museos, es una delicia. "Se ofrecen excursiones de un día, que incluyen pesca, kayak, rafting en aguas bravas y nuestra elección: paddleboard en el lago Piuray".
Próxima parada
Tras varias actividades tocaba un viaje de dos noches, a través del Valle Sagrado de los Incas, hacia Arequipa. Una banda local ofreció en el tren una serenata con clásicos andinos, incluida la interpretación de El Cóndor Pasa, globalizada por Simon y Garfunkel.
Asegura que el viaje en tren es "una experiencia tan extraordinaria". En su segunda mañana, con el tren parado en el puerto de Puno, pudo fotografiar el amanecer entre las nubes negras. Luego tocaría visitar a los Uros, habitantes del lago Titicaca, que viven en una isla de juncos.
En la isla de Taquile presenciaron otra forma de vida que se ha detenido en el tiempo. "Reconocidos por la Unesco por sus textiles únicos, los isleños tienen trabajos estrictamente delineados por género. Los hombres tejen todo, desde pulseras hasta sombreros, bufandas, ponchos, mantas y bolsos, mientras que las mujeres los tiñen".
Después de tantas experiencias que los hicieron retroceder en el tiempo llegaron a Lima, "una ciudad moderna y vibrante" con una población de 10 millones y una revolución culinaria.
Frostrup culmina su artículo afirmando: "Perú es uno de los países más amigables e impresionantes del planeta". "Cuanto antes se convierta la Tierra en un lugar de uso residencial exclusivo y el Perú esté protegido como una nación de excepcional belleza natural, mejor. Te toca, Jeff". Cada una de sus experiencias las
contó a sus lectores del influyente The Telegraph.
Más en Andina:
(FIN) JOT
Publicado: 14/10/2019