Con el paso de los años la piel empieza a perder colágeno y elasticidad, lo que se traduce en una disminución de la firmeza y luminosidad. Por ello es importante iniciar a temprana edad el cuidado del órgano más grande de nuestro cuerpo. ¿Cuándo es momento de empezar una rutina de skincare? En esta nota te lo contamos.
De acuerdo con la doctora Antuaneth Sobrino Guerrero, dermatóloga clínica, a partir de los 25 años la piel pierde anualmente 1 % de colágeno, por lo que es importante utilizar algunos productos dermatológicos que ayuden a protegerla de los rayos ultravioletas y de otros agentes externos.
Así como se comienzan dietas para bajar de peso o ejercicios para mantenerse en forma, es necesario prestar mayor atención y proteger la piel de sustancias peligrosas como toxinas, gérmenes y bacterias. Todos, hombres y mujeres, deben seguir una rutina de cuidado de la piel o skincare a fin de mantenerla saludable en todas las etapas de la vida.
Tres pasos básicos
Esta rutina, refiere la doctora Sobrino Guerrero, debe incluir tres pasos básicos: limpieza, hidratación y protección solar; pero siempre de la mano de un dermatólogo, quien indicará los productos más recomendables acorde con el tipo de piel.
“El cuidado de la piel empieza con la limpieza del rostro y es importante determinar qué limpiadores utilizar según tu tipo de piel o si existe algún tipo de problema como rosácea, acné o vitiligo. Luego continúa una rutina de hidratación para, finalmente, usar la fórmula más famosa y la mejor de todas: el fotoprotector. No existe mejor antioxidante para las arrugas que el bloqueador”, afirmó.
Tipos de piel
Existen diferentes productos, expresó, para cada tipo de piel, y estos deben ser recomendados por los dermatólogos, debido a que algunas lociones o bloqueadores tienen diferentes concentraciones que pueden perjudicar o maltratar el rostro.
“En cuanto a los hidratantes, la piel grasa puede usar lociones o geles; mientras que la piel seca debería usar cremas a fin de hidratarlas mejor. Incluso con los bloqueadores debemos seleccionar cuál va con nuestro tipo de piel, porque, si tienes una piel grasa y te colocas una crema, se te cierran más los poros y te produce más grasa en la cara”, detalló.
Rutinas de skincare
Existen diferentes tipos de rutinas para el cuidado de la piel, expresó la especialista. Entre ellos está la vitamina C, que sirve para atenuar las manchas del rostro; el ácido hialurónico como rellenador; el retinol, que estimula la producción de colágeno, pero solo debe usarse por las noches; y el fotobloqueador, que debe aplicarse cada dos horas.
El primer paso, sostuvo, es la realización de un adecuado lavado de la cara con agua fría en la mañana antes de utilizar algunos de los productos mencionados y que estos siempre deben ser medicados por su dermatólogo, porque las concentraciones varían para cada tipo de piel.
La manera de aplicar las cremas o geles en el rostro siempre debe ser de abajo hacia arriba, en contra de la gravedad, y lo más importante es saber la cantidad exacta a aplicarse, refirió.
“Aproximadamente son cuatro gotitas de limpiador, que se debe aplicar al rostro utilizando la yema de los dedos y con suaves masajes en la frente, mejillas y contorno de la boca. Sobre el bloqueador, la cantidad adecuada son dos líneas extendidas en dos dedos”, subrayó.
Acerca de los pacientes que sufren de acné o rosácea, Sobrino mencionó que estas personas también pueden seguir una rutina de skincare, pero antes de hacerlo se deben desinflamar las lesiones para evitar una infección.
En cuanto a opciones naturales para el cuidado de la piel –como la sábila, aceite de coco, entre otros– aconsejó evitar utilizarlas, porque estas plantas o sustancias en lugar de beneficiar pueden inflamar el rostro.
Los niños y el sol
Por otro lado indicó que los niños menores de 3 años no deben ser expuestos directamente a los rayos ultravioleta, porque su piel aún es muy sensible e inmadura. Además, a partir de los 6 meses los pequeños deben usar bloqueadores solares con el objetivo de evitar en el futuro las “arruguitas a temprana edad”.
“La piel de los niños hasta los 10 o 12 años es tres veces más delgada que la de un adulto, entonces, toda la radiación solar va a ingresar directamente a la piel y va a provocar, después de los 35 años, la aparición de arrugas, manchas y hasta un posible cáncer de piel, si se exponen al sol a temprana edad”, manifestó.