El entrenamiento en artes marciales ayuda a desarrollar el carácter de una persona y mejora significativamente la autoestima, en especial de las mujeres, asegura Shin Koyamada, actor de "El último samurai" y CEO de Guardian Girls International (GGI), recientemente de visita en Perú.
Con más de 30 años de entrenamiento en estas disciplinas, señala haber presenciado de primera mano los profundos beneficios, tanto físicos como mentales, que ofrecen el aikido, el karate, el judo, entre otras artes marciales.
"La disciplina, el enfoque y la resiliencia cultivados a través de la práctica regular empoderan a las personas, infundiéndoles un sentido de confianza y fuerza interior que se extiende a la vida cotidiana", expresó en entrevista con la agencia Andina.
Shin Koyamada, CEO de Guardian Girls International
Koyamada es CEO de Guardian Girls International (GGI), una organización que nació en el 2019 y que ahora tiene presencia en 15 países. Actualmente trabaja en el empoderamiento de la mujer y prevención de violencia de género con organizaciones globales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Federación Mundial de Karate (WKF) y la Federación Internacional de Aikido (IAF).
El actor que coprotagonizó a los 21 años "El Último Samurai" con Tom Cruise revela que, al trabajar en la película, descubrió que era descendiente directo de un samurai del dominio de Satsuma en Japón. Pero además aprendió los ocho códigos del Bushido: justicia, coraje, compasión, cortesía, honestidad, honor, lealtad y autocontrol.
"Estos principios sustentan nuestra misión de empoderar a las mujeres a través de las artes marciales, guiando los valores y acciones de nuestra organización".
Pero Shin Koyamada destaca también el papel que ha tenido su esposa Carolina Manrique en este proyecto. "El concepto de usar las artes marciales como herramienta para empoderar a las mujeres y prevenir la violencia de género surgió de una combinación de experiencias personales y profesionales. Mi esposa, una defensora dedicada al empoderamiento y liderazgo de las mujeres en Colombia, ha pasado más de una década hablando ante cientos de líderes femeninas en varios eventos internacionales. Con mi experiencia de más de 30 años practicando y promoviendo artes marciales, vi una oportunidad para crear un programa global que combinara nuestras pasiones".
Koyamada resalta que, desde su creación, GGI ha experimentado un crecimiento significativo, siendo reconocida en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú. Esta expansión, indica, refleja el impacto global y la visión compartida de combatir la violencia de género. Numerosas participantes han testificado sobre el impacto positivo de los programas de GGI, mencionando cómo las técnicas aprendidas les han otorgado una mayor sensación de control y seguridad, resalta.
Las técnicas de defensa personal impartidas en los seminarios de GGI, que como el que tuvo lugar en Perú, son seleccionadas cuidadosamente en colaboración con federaciones de karate, aikido y judo, y adaptadas culturalmente a cada comunidad. Instructoras experimentadas lideran estos entrenamientos, asegurando la relevancia y efectividad de las técnicas enseñadas.
Consultado sobre cómo se adapta el programa en distintas sociedades, señaló que una de las estrategias principales es la colaboración estrecha con socios globales, sus federaciones nacionales y oficinas locales. Esta colaboración permite adaptar los proyectos a las necesidades específicas de cada comunidad.
El proceso comienza con una evaluación conjunta de las situaciones de violencia de género en un país en particular, realizada en conjunto con los socios locales. A partir de esta evaluación, se desarrollan planes estratégicos que abordan los problemas identificados de manera inclusiva y sostenible.
En Perú, 1 de cada 2 mujeres ha sido víctima de violencia familiar alguna vez en su vida. Solo en 2023, hubo 30,837 personas atendidas por violencia sexual en los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. De ese universo, 7 de cada 10 fueron niñas menores de edad.
El Seminario de Autodefensa para Mujeres, organizado en colaboración con la Embajada del Japón en Perú, Guardian Girls International, la International Aikido Federation, la Confederación Peruana de Aikido Aikikai y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú, reunió a cerca de medio centenar de mujeres mayores de 18 años.
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(FIN) RRC