Los ríos Rímac, Chillón y Lurín registran un incremento del caudal por encima de lo normal aunque, por el momento, no hay peligro de desborde, informó el ingeniero Fernando Rivas, especialista en Predicción Hidrológica del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
El experto dijo que la crecida de estos ríos de Lima es algo habitual que ocurre todos los años al inicio de la temporada de verano; sin embargo, añadió, los picos más altos se observarían en febrero y marzo como consecuencia de las lluvias en la sierra del país.
“Los valores que estamos registrando actualmente están por encima de lo normal pero no existe un incremento fuerte que pueda generar el desborde de los ríos. Es posible que en los meses de febrero y marzo se presenten más por la presencia de lluvias en la parte alta de las cuencas”, señaló a la agencia Andina.
Actual situación de los ríos
Al referirse al río Rímac, el especialista indicó que actualmente el valor de su caudal en la estación Chosica es de 55 metros cúbicos por segundo (m3/s), lo que significa que está por debajo de los valores de una alerta amarilla (75 m3/s). El año pasado, en estas mismas fechas, los valores fluctuaban entre 30 a 32 m3/s respondiendo a la intensidad de las lluvias.
En la estación Obrajillo (río Chillón), el caudal se encuentra en 17.10m3/s superando ligeramente el umbral amarillo (15 m3/s). Esto es debido a que desde el mes de diciembre se ha incrementado paulatinamente.
El río Lurín, en la estación Antapucro, el valor de su caudal es de 10.24 m3/s, muy por debajo del nivel de alerta amarillo (35 m3/s).
Tres tipos de umbrales
Rivas recordó que los umbrales hidrológicos son indicadores que van en relación a la peligrosidad del nivel del agua y del caudal de un río, ya sea por su incremento o disminución.
El Senamhi contempla tres tipos de umbrales: el amarillo, que indica condiciones normales de un río que tiene la posibilidad de incrementar su nivel; naranja, cuando existe una tendencia ascendente en los caudales de los ríos y la persistencia de las lluvias podrían generar la posibilidad de eventos hidrológicos peligrosos, y el rojo, el cual señala condiciones de posibles inundaciones.
Una de las condiciones que influye también en la crecida de los ríos es el Fenómeno del Niño que, según comunicados del Estudio Nacional del fenómeno El Niño (Enfen), podría presentarse entre moderada a fuerte, dependiendo del enfriamiento de las aguas del mar peruano por efecto del Anticiclón del Pacífico Sur.