Con gran devoción, esperanza y fe los internos del establecimiento penitenciario de Lurigancho vivieron la Semana Santa con la escenificación del vía crucis con 14 estaciones a lo largo de los 21 pabellones del recinto penal.
La nota pintoresca fue destacada con la participación del interno José Pretel de Ayacucho, quien interpretó a lo largo de la escenificación a un campesino, cuyo papel lo desarrolló íntegramente en su lengua originaria como es el quechua, en cada una de las estaciones.
Aprovechó su interpretación y con toda la fe pidió al Tayta Dios que cesen las lluvias al interior del país y que esta escenificación toque los corazones de la ciudadanía.
Fueron más de 40 internos quienes interpretaron el vía crucis. Para lograrlo debieron ensayar por 15 días continuos bajo la organización de la Capellanía del penal, a cargo de la Diócesis de Chosica.
En esta escenificación los internos lograron narrar con su interpretación los últimos días en la vida del Salvador. Este tipo de actividades promovidas por la autoridad penitenciaria permite llevar un mensaje de paz y arrepentimiento a la sociedad por las festividades de Semana Santa.
Por su parte, el presidente del Inpe, Javier Llaque Moya, indicó que estos momentos son de reflexión y de esperanza, exhortando a la población penitenciaria que nunca es tarde para lograr un cambio en sus vidas.
Asistieron a esta interpretación artística, Javier Llaque Moya, Presidente del Inpe, el director del penal de Lurigancho, Alex Samame Peña, el Reverendo Padre David Valdez, entre otras autoridades.
Para el Inpe esta experiencia artística genera un espacio de reflexión y comunicación que aporta al proceso de cambio personal y grupal de los participantes, tanto para su vida cotidiana en intramuros como para su futura reinserción social.