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Semana Santa: la fe de los Jueves en Ayacucho [Crónica]

La tradición en Ayacucho y en el mundo cristiano dicta en Jueves Santo el recorrido por siete iglesias

Cada iglesia ayacuchana ha acondicionado sus medidas de bioseguridad, de distanciamiento social, de uso de las mascarillas, ahora que tres años después, el público vuelve a celebrar en forma masiva la Semana Santa en Ayacucho. ANDINA/Carla Patiño Ramírez

Cada iglesia ayacuchana ha acondicionado sus medidas de bioseguridad, de distanciamiento social, de uso de las mascarillas, ahora que tres años después, el público vuelve a celebrar en forma masiva la Semana Santa en Ayacucho. ANDINA/Carla Patiño Ramírez

09:00 | Ayacucho, abr. 15.

José Vadillo Vila / Fotos: Carla Patiño

Los dedos del Jesús Nazareno están desgastados de tanto ser tocados por los feligreses que llegan a la iglesia San Francisco de Asís, aquella adyacente al famoso Arco del Triunfo, para recibir la bendición de las propias manos -literalmente- del patrón de Huamanga.



Cada uno de los 33 templos de la ciudad de Ayacucho encierra una historia y tiene una procesión que lo representa. De la iglesia de San Francisco, por ejemplo, podemos decir que cada Viernes Santo sale por la mañana la procesión del Señor de los Milagros. 

Medidas 

‘Kaypi sayay’, ‘párese aquí’, dice una señalética en tres idiomas (castellano, quechua e inglés) que han estrenado en la nave principal del mencionado templo de la calle 28 de Julio. 

Es que cada iglesia ayacuchana ha acondicionado sus medidas de bioseguridad, de distanciamiento social, de uso de las mascarillas, ahora que tres años después, el público vuelve a celebrar en forma masiva la Semana Santa en Ayacucho, considerada por su religiosidad la Sevilla peruana. 

Por ejemplo, en la parroquia de San Francisco de Paula los jóvenes voluntarios se han organizado admirablemente. Son de los más rigurosos en hacer cumplir las medidas de bioseguridad en todos los templos visitados. 


Nadie ingresará a escuchar misa sin mascarilla y todos deben echarse alcohol en gel para ingresar al templo donde se resguarda al Cristo Pobre, impoluta imagen en una anda pequeña llena de velas que salió desde aquí en procesión el miércoles previo a la Semana Santa. 

En la misa de las siete de la noche, el sacerdote emulará a Jesucristo y lavará los pies a un grupo de devotos. La pandemia no es un tema ajeno: cerca a los lugares más visitados hay puestos de enfermeras del Ministerio de Salud que inmunizan contra el covid-19 a locales como a foráneos. 

Horario de visitas

En el atrio de la Basílica Catedral de Ayacucho, don Víctor Hurtado, sus cuatro hijos varones y quince ayudantes arman con troncos de eucalipto las colosales andas del Cristo de la Resurrección, que saldrá car gado el Domingo de Pascua por cerca de 500 hombres. 

A su alrededor, los turistas pasan para visitar las naves del primer templo católico de Ayacucho; otros hacen colas con sus guías esperando visitar las catacumbas o el campanario.


A pesar de la cancelación de algunos vuelos proceden tes de Lima, la calle 28 de Ju lio, una suerte de Jirón de la Unión, estaba llena de miles de visitantes que aprovechan el feriado largo para visitar Ayacucho. 

Hiradia Cruscaya tiene una década como guía turística. Recuerda que el 2020 y 2021 no venían turistas y muchos guías ayacuchanos tuvieron que cambiar de rubro para sobrevivir. “Recién se ha reactivado el turismo este año con el carnaval”, cuenta. 

Sobre todo llegan turistas nacionales en esta Semana Santa. El volumen de visitantes extranjeros se ha reducido a 5% cuando antes representaba más de 30%, dice. 

Templo histórico

El padre Feliciano Rivera Can cho es el capellán del templo de Santo Domingo. Se trata del tercer templo más antiguo de los 33 de la ciudad. Es histórico porque por aquí, en la calle 9 de Diciembre, retumbaron las campanas cuando pasó el Ejército Libertador tras ganar en la batalla de la Quinua al ejército realista. Y volverán a sonar en mayo cuando se conmemoren los 200 años del sacrificio de María Parado de Bellido. 

Da un dato: en el frontis del templo están las figuras del ajedrez, las dos torres, los alfiles, caballos, el rey (representado por la cruz) y la reina (dominando el templo).

El templo a una cuadra de la plaza Sucre resguarda las imágenes sagradas que salen en la procesión de la Virgen Dolorosa y el Señor del Santo Sepulcro: aquella imagen que en urna transparente sale la noche del Viernes Santo. Todos los sacerdotes de Ayacucho asistieron ayer, en la Catedral, a la misa de consagración de los santos óleos. 


Comentamos que hay templos cerrados y el padre Feliciano me recuerda que no solo en Ayacucho, sino en todo el mundo se tiene ese problema: por eso es importante, me dice, promover la vocación religiosa entre los jóvenes. 

La tarde caía en Huamanga, y mujeres y hombres vestidos con sus elegantes trajes tradicionales entregaban a los visitantes en las puertas de los templos ponches y bizcochos. Se trata de integrantes de asociaciones de distintas instituciones estatales de Ayacucho, felices también de volver a ver la fe popular en las calles de su tierra.

En Jueves Santo, los templos abren a las seis de la tarde para recibir a los turistas, pero varios de ellos ya mostraban sus bellos trabajos en pan de oro desde temprano. Hay también iglesias muy humildes, como la iglesia San Juan de Dios, donde tal vez el máximo lujo es la fe de sus feligreses y un bidón desde donde se abastece el agua bendita que algunos recogen en botellitas de plástico de siete iglesias; son siete bendiciones que llevarán a casa o servirá para orar y darle aliento a algún enfermo postrado. Amén.

(FIN) DOP

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Publicado: 15/4/2022