El jefe de la Región Policial Lambayeque, general PNP Luis Bolaños Melgarejo, informó que su comando ejecuta una serie de evaluaciones y acciones orientadas a mejorar la infraestructura de las dependencias policiales de la región, así como a intensificar las estrategias de combate contra la criminalidad organizada.
El alto mando policial precisó, en diálogo con la Agencia Andina, que desde el inicio de su gestión el 2 de enero de 2025, una de las principales políticas de trabajo ha sido revisar el estado físico y legal de todas las unidades policiales.

“Detectamos que
el 70 % de las dependencias policiales se encuentran debidamente saneadas y en condiciones de habitabilidad, mientras que el 30 % restante requiere trabajos de reparación, modernización o incluso reubicación”, explicó.
Los ingenieros de la Unidad Ejecutora 028 realizan inspecciones técnicas para priorizar aquellas instalaciones que presentan mayores deficiencias, con el objetivo de evitar situaciones como las ocurridas recientemente en Lima, donde el colapso de un techo dejó varios agentes heridos en una comisaría.
Lucha frontal contra las mafias y extorsionadores
En relación con la seguridad ciudadana, el general señaló que la
región Lambayeque enfrenta principalmente delitos de extorsión y estafa bajo la modalidad de “recibo de dinero”.
A la fecha, se han registrado aproximadamente 680 casos, de los cuales una parte ya ha sido resuelta gracias al trabajo de la División de Investigación de Extorsiones.
“En los últimos días hemos detenido a 10 personas vinculadas a este tipo de delitos. Estamos trabajando de forma coordinada para levantar el secreto de las comunicaciones y rastrear los equipos utilizados”, indicó.

Asimismo, reveló que durante las recientes requisas en el penal de Chiclayo (ex Picsi), se hallaron teléfonos celulares pese a la existencia de bloqueadores de señal. “Se investiga cómo ingresaron estos equipos y qué delitos podrían haberse cometido a través de ellos”, añadió.
Incremento delictivo en Pimentel y necesidad de reformas legales
La autoridad policial también se refirió a las denuncias de los vecinos del distrito de Pimentel, quienes alertaron sobre el aumento de robos y asaltos en la zona. Según informó, solo este año se han detenido en Lambayeque más de 1.500 personas por diversas modalidades delictivas, entre ellas hurtos simples, agravados y robos.
Sin embargo, advirtió que la legislación actual no permite sanciones efectivas en muchos de estos casos.
“Los delitos menores no superan los cinco años de pena, por lo que muchos infractores recuperan su libertad rápidamente. Necesitamos una legislación más severa que permita sancionar con prisión efectiva y evitar la reincidencia”, expresó.
El jefe policial también alertó sobre el hacinamiento del penal de Chiclayo, que fue diseñado para 1.500 internos y actualmente alberga cerca de 4.500. “Si se aplicaran penas más duras, habría que ampliar la infraestructura penitenciaria para poder recibir a los nuevos internos”, subrayó.
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