Los juguetes y artículos para los más pequeños del hogar no podían faltar en la edición especial de Ruraq maki, hecho a mano, que se realiza hasta este domingo 31 de julio en la sede central del Ministerio de Cultura, ubicado en el distrito de San Borja.
En la sala Kuélap, ubicado en el mezanine de la sede ministerial, se encuentra el stand de don Rafael Castrillón, un maestro artesano que elabora hermosos juguetes tradicionales en madera de pino, en su taller de Chorrillos.
Este artista juguetero, declarado como Personalidad Meritoria de la Cultura, ofrece camiones de todos los tamaños y colores desde los 35 hasta los 380 soles. También cajones decorativos a 15 soles; así como muebles para muñecos y muñecas, como cocinas a 65 soles, roperos con percheros a 95 soles y camas (con y sin colchón) desde los 45 hasta los 65 soles.
En este mismo lugar, los visitantes también pueden encontrar el taller de Franklin Álvarez Tunque, un maestro artesano del distrito de Wanchaq, en el Cusco, que elabora bellos y didácticos juguetes tradicionales con movimiento, que incluyen mecanismos que, mediante pesos, ejes excéntricos, manivelas y engranajes, asombran por su movilidad y equilibrio.
Allí los asistentes pueden adquirir leones, caballitos, toritos, elefantes, cocodrilos y otros animales hechos de madera, con ruedas o con sistemas que le dan movimiento para el disfrute de los más pequeños de la casa.
En el primer piso y muy cerca a la puerta de ingreso a Ruraq maki, está el stand de don René Alanoca Tarqui, un maestro artesano tacneño, quien nos trae juguetes hechos de caña hueca, como casitas a 50 soles, aviones a 13 soles, carritos a 20 soles y unos hermosos juegos de ajedrez con tablero a 250 soles.
Y los peluches no podían faltar en este encuentro cultural de artesanos. El stand de la asociación Llankaq Warmis peletería, presenta los novedosos peluches de alpacas, leones, perritos, gallinas, osos perezosos, entre otros, elaborados a base de la fina lana de alpaca. Sus precios al público van desde 38 hasta los 120 soles, dependiendo el tamaño y la forma.
Saco y mascarillas con cañas
Una particularidad es que, en el stand del taller Cañasur, don René Alanoca Tarqui, lleva con orgullo un saco hecho con dos mil trozos pequeños de caña, que le tomó un mes y medio para su elaboración.
Según cuenta, cada una de las cañas que están cocidas en su saco negro, simbolizan las dos mil formas y texturas de la caña hueca que él trabaja con mucho orgullo hace más de 20 años. Para hacer juego con su saco, don René elaboró también una mascarilla con 32 piezas de caña que le tomó 3 días para terminarla.
Este artesano desarrolla técnicas del calado, tallado, ensamblaje a presión y pintado de la caña, con la que elabora diversos artículos con finos acabados.
La edición de “Ruraq maki, hecho a mano” reúne a artesanos y artistas tradicionales en la sede del Ministerio de Cultura hasta este domingo 31 de julio, en el horario de las 10:00 a.m. a 8:00 p.m. El ingreso es libre y se realiza por la puerta ubicada en la avenida Javier Prado Este 2465, en el distrito de San Borja.
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(FIN) NDP/JAM