Andina

¡Ritmo, color y sabor! Aprecia las danzas afroperuanas más emblemáticas

Expresiones artísticas que han aportado a la identidad pluricultural del Perú

El folclor afroperuano es una expresión auténtica que abarca sus tradiciones, costumbres, historia, música y danzas, entre otras manifestaciones que han aportado significativamente a la construcción de la identidad pluricultural de nuestro país.

El folclor afroperuano es una expresión auténtica que abarca sus tradiciones, costumbres, historia, música y danzas, entre otras manifestaciones que han aportado significativamente a la construcción de la identidad pluricultural de nuestro país.

14:45 | Lima, jun. 13.

El folclor afroperuano es una expresión auténtica que abarca sus tradiciones, costumbres, historia, música y danzas, entre otras manifestaciones que han aportado significativamente a la construcción de la identidad pluricultural de nuestro país.

Tras su llegada forzosa al Perú en el siglo XVI, en condición de esclavitud, las poblaciones de ascendencia africana se fueron adaptando a las nuevas costumbres sin perder su acervo cultural, sobre todo musical y dancístico. Del inevitable mestizaje con las culturas europea e indígena surgieron las danzas afroperuanas que se convirtieron en símbolos de identidad cultural e integración social.


Algunas de las danzas afroperuanas más emblemáticas son las siguientes:

Festejo


Es una de las danzas afroperuanas más antiguas cuya temática son asuntos festivos y surgió en Lima durante la época virreinal. Esta danza era bailada originalmente solo por hombres y su coreografía era libre. Luego, esta danza tuvo una evolución y se transformó en un baile de cortejo que se baila en parejas de hombres y mujeres con una dosis de erotismo en sus movimientos. 


La música que la acompaña es interpretada con guitarra, cajón, quijada de burro y palmas de las manos. El festejo es un género que posee distintas vertientes y aires coreográficos como el “Alcatraz” o el “Inga” y se presume que parte de su riqueza rítmica proviene de la etnia congoleña que junto con los bantúes y los yorubas llegaron como esclavos al continente americano. 

Landó


Surgida entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, el landó es una danza de carácter festivo que tiene como práctica musical la provincia limeña de Cañete y la provincia iqueña de Chincha. Tiene un ritmo muy complejo que es acompañado principalmente por el cajón, instrumento de origen afroperuano, y la guitarra criolla. Es interpretado por mujeres quienes bailan descalzas, portan vestimenta doméstica y representan actividades cotidianas como lavar la ropa.  


Según el declamador y etnomusicólogo peruano Nicomedes Santa Cruz (1925-1992), la palabra Landó deriva de ondú, una danza angoleña. También se sugiere que el landó deviene del baile brasileño Lundú. Recién en la década de 1960 se hizo popular una canción llamada "Samba Malató", recopilada en Lima por Nicomedes Santa Cruz y grabada por su conjunto "Cumanana". A partir de entonces, los grupos de danzas han recreado una coreografía para este baile, dado que la original se perdió. 

Zamacueca


Danza afroperuana precursora de la Marinera, que se bailaba en el Festival de la Pampa de Amancaes desde fines del siglo XIX hasta principios del siglo XX.


Es una danza de cortejo que, en sus inicios, fue censurada por sus movimientos "atrevidos" y de connotación sensual. La cantante Victoria Santa Cruz la reconstruye en la década de 1970, tomando como modelo el vestuario que aparece en las acuarelas del pintor tradicionalista Pancho Fierro y con las referencias del musicólogo argentino Carlos Vega. En la actualidad se conocen algunas Zamacuecas creadas especialmente para el espectáculo, mas no se encuentra en la práctica popular espontánea.

Zapateo


El zapateo afroperuano es una competencia entre bailarines al compás del cajón afroperuano y la guitarra criolla. Esta danza tiene origen en bailes de África y se divide en zapateo en mayor y en menor, definidos gracias al guitarrista Vicente Vásquez, quien continuó el trabajo de investigación de su padre, Porfirio Vásquez, registró las melodías principales de esta forma musical. 


Por tratarse de una competencia, la danza del zapateo tiene un reglamento que deben cumplir los intérpretes, sobre todo en el tiempo de duración de cada zapateo, y requiere de mucho adiestramiento y habilidad. 

Patrimonio Cultural de la Nación


En virtud del valioso aporte al fortalecimiento de la identidad cultural peruana, hay danzas afroperuanas que han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación como las siguientes:

Hatajo de Negritos


Declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de junio de 2012, es una expresión musical y de danza interpretada exclusivamente por varones, como parte de las celebraciones por la Navidad, con especial incidencia en la provincia iqueña de Chincha.


La danza consiste en la ejecución de bailes basados en el zapateo, canto e interpretaciones del violín y la guitarra españoles. El baile del zapateo involucra la reproducción de patrones rítmicos de ascendencia africana al son de los instrumentos musicales que evocan tonadas con influencia andina.


El Hatajo de Negritos es una danza liderada por un “caporal” que dirige al conjunto e inicia con jolgorio la marcha por calles y caseríos. Un personaje se encarga de “bautizar” con agua bendita a los nuevos integrantes. Todos los danzantes vestidos de blanco representan a esclavos y antiguos pobladores afrodescendientes, transitan a ritmo de zapateo, soltando versos y cargando campanillas adornadas con cintas.

Durante los festejos, los varones visten también coloridas bandas y contrabandas, y portan una campana y un vistoso chicotillo con cascabeles. La Unesco reconoció, el 12 de diciembre 2019, al Hatajo de Negritos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Las Pallitas


Esta danza afroperuana también fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de junio de 2012 y, al igual que el Hatajo de Negritos, se manifiesta en la celebración de la Navidad. 


Las Pallitas, palabra quechua que alude a doncellas o pastoras, lucen bastones llamados “azucenas” y alternan su recorrido también con zapateo y villancicos. Ellas llevan vestidos de color claro y velos de tul, así como bastones multicolores.

Además de la provincia de Chincha, la danza se repite en Huaral y otras localidades costeras con grupos que utilizan vestuario de colores, bandas de seda ornamentadas y con lentejuelas, además de turbantes y gorritos emplumados.


El único instrumento que acompaña la comparsa de las Pallitas es la guitarra, con la finalidad de transmitir alegría y ternura a su paso.

Ambas danzas se ejecutan desde el 24 de diciembre para celebrar el nacimiento de Jesús y concluyen el 6 de enero con la Pascua de Reyes.

Estas dos expresiones culturales afroperuanas, declaradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tienen como antecedente histórico una larga tradición de danzas y cantos de villancicos frente a los nacimientos, de procedencia española, pero fuertemente asentadas en Perú desde el siglo XVII.

Negritos de Huánuco


Esta danza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de julio de 2021, por constituir una variante particular de un género de danza muy difundido en toda la región andina, así como por entrelazar en su representación motivos muy diversos tales como la esclavitud, la servidumbre, un retrato del poblador pagano y la manumisión.


Asimismo, por configurar un discurso coherente y una visión de la historia y sociedad andinas; y por expresar una intensa devoción religiosa a través de una estética de gran riqueza visual, musical y dancística, todo lo cual la ha convertido en un emblema de identidad para la región Huánuco. Se celebra con ocasión de la Navidad y se prolonga hasta el 19 de enero.


La tradición refiere que esta estampa folclórica se origina durante la Colonia, aunque existe otra versión que indica que se origina durante la República, cuando se decreta la liberación de los esclavos afroperuanos. En agradecimiento al niño Jesús por este trascendental acontecimiento, los libertos crearon esta manifestación cultural.


Con el tiempo, los descendientes africanos desaparecieron en Huánuco y fueron reemplazados por los mestizos, quienes tuvieron que usar máscaras para mantener esta tradición.


En la actualidad, los danzantes se desplazan en dos columnas, lideradas cada una por un caporal, quienes marcan el ritmo y, al llegar a sus destinos, se colocan al medio de las dos filas. Allí realizan diversas evoluciones, las cuales son seguidas por los demás integrantes, llamados como “negritos de pampa”.

Negritos de Chavín de Huántar


La danza de los Negritos de Chavín de Huántar, originaria del distrito homónimo, ubicado en la provincia de Huari, departamento Áncash, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 28 de diciembre de 2022, en virtud a la importancia que esta expresión cultural tiene para la transmisión de conocimientos tradicionales dentro del espacio local, así como por su profundo contenido comunitario, convirtiéndose en un elemento significativo para el fortalecimiento de la identidad colectiva y la transmisión intergeneracional de saberes.


Según diversas versiones locales, la danza de los Negritos de Chavín de Huántar se originó hacia las décadas de 1940-1950, y nació del interés de algunos notables locales, asiduos concurrentes a las festividades religiosas en otras localidades ancashinas y huanuqueñas donde se interpretaban danzas de negrerías, quienes, por entusiasmo y devoción, impulsaron la creación de comparsas en la antigua villa de Chavín de Huántar. 


Con los años, la danza alcanzó especial arraigo en el gusto de los devotos urbanos y el espíritu festivo de toda la población del distrito, incorporándola fuertemente a sus propios espacios rituales y de celebración popular.


Los danzantes de Negritos de Chavín de Huántar se caracterizan por el uso de una determinada vestimenta, accesorios y pasos en sus bailes. Cada danzante porta un sombrero de paja de color blanco. En la parte de la copa se adhieren algunas cintas de colores brillantes, incluyendo una rojiblanca, como emblema del sentido de peruanidad que define a sus integrantes. En la parte delantera, se le inserta un ramo de flores (hoy de material sintético). En la parte posterior, se inserta un espaldar que tiene forma triangular, con distintos colores, que por lo general son blancos tejidos a mano y con bordados. 


El danzante porta una máscara que se confecciona de cuero negro. Esta es una clara referencia a la presencia de la población afrodescendiente que arribó a los Andes, bajo condiciones de esclavitud, durante el período virreinal.

Morenada


El 7 de mayo de 2021, el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Danza Morenada, Rey Moreno y Rey Caporal del departamento de Puno, que se interpreta principalmente en la festividad del Corpus Christi y en las celebraciones patronales más destacadas de la sierra peruana.

El reconocimiento considera la importancia de esta danza para la identidad cultural, festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de la región Puno, siendo reconocida como una de las “embajadoras” de la cultura artística de Puno.


Se destaca también las asociaciones de Morenadas espacios de reafirmación de la identidad colectiva que aportan en el fortalecimiento de los vínculos familiares y barriales, al tiempo que reproducen la dinámica social y cultural de las ciudades puneñas contemporáneas.

La denominación distintiva de estas comparsas bajo la denominación Morenada, Rey moreno o Rey caporal, depende del énfasis que cada agrupación le otorga al personaje central que se representa en las coreografías. Así, las agrupaciones en las que sobresalen los morenos, se denominan Morenadas, mientras que las agrupaciones de Rey moreno son aquellas en que la dirección es asumida por un personaje vestido como “rey moro”, con una careta que resalta por la exageración de los rasgos africanos. 

El término “moreno” utilizado por los habitantes del altiplano hace referencia a los esclavos africanos presentes en villas y haciendas durante el periodo colonial en la región Puno.  


Negritos de Ingenio


El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Los Negritos de Ingenio del distrito de Ingenio, provincia de Huancayo, departamento de Junín, el 16 de noviembre de 2018.


La distinción destaca que esta danza expresa los intercambios culturales ocurridos entre los poblados de los valles de la región, constituyendo un elemento de memoria y continuidad cultural que se ha vinculado con la organización social en torno a la fiesta en honor al Niño Jesús, haciendo posible la afirmación de la identidad local.   La danza de Los Negritos de Ingenio, que se baila la primera semana se enero, describe procesos de intercambio y adaptación local de prácticas culturales propias del valle del Paurán.

En el zapateo y la festividad en adoración al Niño Jesús, los portadores incorporaron particularidades en el vestuario; hecho que se ve reflejado en la formación de la Sociedad Folklórica Los Negros de Ingenio en 1927 y la creación posterior de la Institución Unión Cultural Los Negritos de Ingenio en 1993.   Negritos del Suroeste de Huaytará


El 21 de febrero de 2018, el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Danza de los Negritos del Suroeste de la provincia de Huaytará, de los distritos de Ayaví, Tambo, Santiago de Chocorvos, Santo Domingo de Capillas, San Francisco de Sangayaico y San Isidro, de la provincia de Huaytará, región Huancavelica.

Este reconocimiento responde a que se trata de una expresión cultural de devoción popular que da testimonio del complejo proceso histórico local, una muestra de integración entre grupos culturales diversos y una remembranza de un periodo de la historia de la población esclavizada desde la mirada de la población de los Andes, lo que permite afianzar la identidad local y la memoria colectiva de la población.


En los considerandos de la norma que oficializa la distinción se indica que la Danza de los Negritos del Suroeste de la provincia de Huaytará es una representación de hechos históricos que reflejan el estrecho vínculo entre la cultura española, andina y costeña, y que está estrechamente ligada a la devoción católica.

Según información que obra en el expediente, esta danza sería una fusión de la danza huaylía practicada en la sierra y la danza de negritos de la costa, sus portadores acogieron ambas expresiones agregándole características propias y creando de esta manera su propia expresión cultural.

Negrería de Huayllay


El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Negrería de Huayllay, del distrito de Huayllay, provincia y departamento de Pasco, el 18 de octubre de 2013, por ser una expresión cultural de gran valor histórico y simbólico, en la que confluyen tradiciones culturales de procedencia nativa, afro e hispánica, y que mantiene vigente la fe y la memoria colectiva de un pueblo.


Negros de Malvas


Originaria de la provincia de Huarmey, región Áncash, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 19 de marzo de 2013 por su riqueza estética, creatividad, carácter lúdico y popularidad que han hecho de esta expresión del patrimonio cultural inmaterial un rasgo emblemático y definitorio de la identidad cultural de los pobladores del referido distrito.


Esta danza se ejecuta durante las fiestas navideñas en el distrito de Malvas, provincia de Huarmey, en la región Áncash. Está a cargo de los llamados “funcionarios” o “promesos”, quienes se encargan de la organización de la festividad. 

Negrillos de Andahuaylas


Conocida también como “Cuadrilla de Negrillos”, esta danza fue declara Patrimonio Cultural de la Nación el 12 de diciembre de 2012. Se interpreta en honor al niño Dios, en las fiestas navideñas de la provincia de Andahuaylas, región Apurímac.


Representa al esclavo afroperuano en un acto de adoración cristiana, presentado con vestimentas formales y coloridas, con pasos de baile elegantes y ágiles. Esta danza está muy difundida en toda la provincia y puede considerarse una variante regional y original de una manifestación cultural practicada en toda la región andina. 

Negritos de Hayllán


El 27 de febrero de 2009 se oficializó la declaración como Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Los Negritos de Huayán, de la provincia de Huarmey, región Áncash. Representa la celebración de los esclavos afroperuanos al nacimiento de Jesús en la fiesta de Navidad.


Sus fervorosos cantos son una expresión de la poesía popular e incluyen, además de los versos dedicados a la adoración al Niño Dios, versos a la mujer huayana y a las autoridades locales.   

Se trata de una manifestación cultural que, por la originalidad de su coreografía y de su música, así como el contenido identitario que tiene para sus portadores, constituye una valiosa expresión del patrimonio inmaterial de Áncash que contribuye a la afirmación de la identidad colectiva regional y nacional.

Chacranegro de San Francisco de Mosca


Esta danza del distrito de San Francisco, provincia de Ambo, departamento de Huánuco, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 26 de abril de 2023 por constituir un complejo festivo ritual, en el que se venera a la imagen del Niño Jesús en la Navidad, Año Nuevo y el cambio de autoridades comunales tradicionales conocidas como varayoc.


Uno de los ejes de este complejo festivo ritual es el chacranegro, personaje que da nombre a la danza homónima de la festividad. Su práctica se encuentra profundamente entrelazada con el sistema de autoridades tradicionales vigente en la comunidad, la transmisión de conocimientos tradicionales, el fortalecimiento de la cohesión social local y la identidad cultural de los ciudadanos del pueblo de San Francisco de Mosca.


La danza del chacranegro simboliza las labores agrícolas del hombre del campo, que es personificado por un anciano mestizo que representa el trabajo y la sabiduría. Asimismo, existen versiones sobre los inicios de la danza que hacen referencia al trabajo agrícola que antaño realizó la población afrodescendiente en la región y que dio origen a diversas manifestaciones dancísticas de negritos.


De esta manera, se aprecia que la festividad y la danza del chacranegro de San Francisco de Mosca está conformada por prácticas culturales de carácter tradicional manifiestas en la danza, música, religiosidad, ritualidad, gastronomía y organización social.

(FIN) LZD/MAO
JRA

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Publicado: 13/6/2023