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Reserva Nacional San Fernando: conoce la zona donde confluyen los Andes y el mar

Alberga una rica biodiversidad con especies vulnerables

Reserva Nacional San Fernando celebra 10 años conservando ecosistemas de costa y sierra. ANDINA/Difusión

10:17 | Ica, jul. 10.

La Reserva Nacional San Fernando celebra este mes su décimo aniversario de creación conservando una zona privilegiada en la que confluyen ecosistemas típicos de la costa y sierra peruana, permitiendo apreciar en un mismo paisaje a especies emblemáticas como lobos marinos, guanacos y cóndores.

Ubicada a una hora de la ciudad de San Juan de Marcona, la Reserva Nacional San Fernando es un lugar único en el territorio peruano donde los Andes y el mar confluyen para dar paso a un escenario de majestuosas playas y un mágico desierto.


Esta área natural protegida fue creada el 21 de julio de 2009 como zona reservada y dos años después, el 9 de julio de 2011 fue categorizada como Reserva Nacional. Tiene 154,716.37 hectáreas y comprende el distrito de Santiago en la provincia de Ica y los distritos de Changuillo, Nasca y San Juan de Marcona, en la provincia de Nasca, departamento de Ica.


El territorio de esta área protegida se divide en varios sectores. En el lado norte se encuentra una zona relativamente accesible, conformada por las desembocaduras de los ríos Ica y Grande, los cuales colorean el gran desierto iqueño con sus bosques ribereños. También se ubican algunas playas de arena donde se forman humedales estacionales cercanos a la Punta Caballas.


La parte sur comprende la ensenada de San Fernando, las lomas costeras y los inaccesibles acantilados del cerro Huasipara. Este cerro es el más alto de la costa peruana con 1,790 metros sobre el nivel del mar, el cual es alzado por la placa de Nasca al chocar con la placa Continental.


La ensenada de San Fernando, protagonista del área protegida, es un accidente geográfico único en el litoral peruano. Está conformado por dos puntas o penínsulas que se proyectan en el mar y que están muy cercanas entre sí, de manera paralela, con un gran islote en el centro. Esta zona es relativamente aislada y muy poco visitada. Recién en la última década, el flujo de visitantes ha aumentado considerablemente.

Biodiversidad


La Reserva Nacional San Fernando concentra una rica diversidad biológica marina y marino-costera, incluidos lobos, nutrias, pingüinos y cetáceos. Del mismo modo, en la zona se encuentra fauna típica de la sierra representada por guanacos y cóndores que descienden hasta casi la franja marina, alentados por la vegetación de lomas y la fauna, por un frágil corredor biológico.


San Fernando es la segunda área natural protegida, después de la Reserva Nacional de Paracas, que protege áreas marítimas en una zona donde los afloramientos en el mar y la diversidad biológica resultante, las corrientes marinas, los bosques relictos, las lomas, los arrecifes y demás accidentes geográficos, los vientos, la belleza paisajística, los valores arqueológicos y el aislamiento, se concentran, originando lugares prioritarios para la conservación.


Alberga en su interior importantes especies de aves guaneras como el guanay (Phalacrocorax bougainvillii), el piquero (Sula variegata) y el pelícano (Pelecanus thagus); también a especies amenazadas como el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), la chuita (Phalacrocorax gaimardi), el potoyunco (Pelecanoides garnotii) y el cóndor andino (Vultur gryphus).


Entre los mamíferos marinos está el gato marino o nutria (Lontra felina), el lobo marino fino (Arctocephalus australis), el lobo marino chusco (Otaria byronia), trece especies de cetáceos, donde destacan la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena de aleta (Balaenoptera physalus), el cachalote (Physeter macrocephalus), el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) y la orca (Orcinus orca).


Entre los mamíferos terrestres se puede observar al zorro andino (Pseudalopex culpaeus), al gato de los pajonales (Lynchailurus pajeros), puma (Puma concolor) y guanaco (Lama guanicoe). 


En la cuenca baja de los ríos habitan varios tipos de paloma, el turtupilín (Pyrocephalus rubinus), el chisco (Mimus longicaudatus), el cernícalo (Falco sparverius) y diversos picaflores. En las aguas ribereñas se encuentran poblaciones del camarón de río (Cryphiops caementarius), una de las pocas especies nativas de los ríos de la cuenca del Pacífico Sur.


En cuanto a la flora, en el ambiente marino, diversas microalgas alimentan a especies comerciales de peces como la anchoveta, sardina, pejerrey y lisa. Asimismo, la flora marina, representada por varios tipos de alga, sirve de refugio, alimentación y reproducción a invertebrados y peces.


El bosque ribereño de las cuencas bajas presenta una rica flora relictual de huarango (Prosopis pallida) y toñúz (Pluchea chingoyo), representativas de Ica.

Ecoturismo


La ensenada de San Fernando es el principal atractivo turístico del lugar debido a sus valores paisajísticos y su alta diversidad biológica. El turismo aumenta en la zona en especial en la zona de Punta Caballas.


El río Grande alberga un parque geológico en los alrededores del cerro Huaricangana, cuya cima al borde del mar ofrece una diversidad biológica única y hermosas vistas panorámicas.


La Reserva Nacional San Fernando es un excelente lugar para conocer la fauna costera y marina. Se busca también promover el buceo marino, la pesca deportiva, paseos por bicicleta en las dunas y otras actividades íntimamente ligadas al ecoturismo.  Además, su cercanía a la ciudad de Nasca es un punto importante para lograr un recorrido excepcional por el sur del país.

Clima


La temperatura máxima en esta área natural protegida varía entre 26°C y 34°C  en verano y 16° y 26°C en invierno.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 10/7/2019