La noticia sobre el retorno del cáncer en la actriz Natalia Salas ha conmovido al país y despertado una pregunta que preocupa a miles de mujeres: ¿Qué hace que una persona que ha superado el cáncer vuelva a recaer?
                        
                        
De acuerdo con el jefe de oncología médica del Hospital México en San José, Costa Rica, Dr. Denis Landaverde, “la posibilidad de recaída depende de varios factores: el tipo y la agresividad del tumor, el estadio en que fue diagnosticado y, en algunos casos, la persistencia de lo que llamamos células durmientes, que permanecen inactivas tras el tratamiento y pueden reactivarse con el tiempo”.
El especialista explica que, aunque la mayoría de las pacientes con cáncer de mama logran curarse, entre un 20% y 30% pueden presentar recurrencias en el futuro. “Por eso es fundamental mantener un seguimiento médico constante, incluso después de haber superado la enfermedad”, añade. 
“No todos los cánceres de mama son iguales. Existen los tipos luminal A y luminal B, que responden bien a terapias hormonales; los HER2 positivos, que antes eran muy agresivos, pero hoy tienen tratamientos específicos con anticuerpos que han mejorado mucho su pronóstico; y los triples negativos, que suelen ser los de mayor riesgo y actualmente se tratan con esquemas de quimioterapia e inmunoterapia.” 

“En los casos de alto riesgo también contamos con medicamentos más recientes, como los inhibidores de CDK4/6, que ayudan a reducir hasta en un 30% la posibilidad de recaída. Todos estos avances han permitido mejorar la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes”, señala el especialista.
Sin embargo, advierte que el acceso oportuno sigue siendo clave. “No basta con tener el medicamento; es necesario que las pacientes puedan recibirlo en el momento adecuado. El acceso temprano a los tratamientos correctos puede marcar la diferencia entre la curación y la recaída”, puntualiza el oncólogo.
Por su parte, Gianina Orellana, representante de la asociación Por un Perú sin Cáncer, indica que el acceso desigual a medicamentos innovadores sigue siendo uno de los mayores desafíos del sistema de salud. 
“Hoy, muchas mujeres podrían evitar una recaída si tuvieran acceso a estos tratamientos; sin embargo, la realidad es que aún no están disponibles para todas en el sector público”, afirma.
Casos como los de Ana Doris y Karin, dos mujeres peruanas diagnosticadas con cáncer de mama luminal reflejan esta situación. 
Ambas presentan un alto riesgo de recaída y cuentan con recomendación médica de iniciar tratamiento con inhibidores de CDK4/6, pero actualmente el Estado no ofrece cobertura para estos fármacos. Sus experiencias evidencian que el desafío no termina con la quimioterapia, sino que continúa con el seguimiento integral y el acceso sostenido a terapias innovadoras que pueden marcar la diferencia entre la recaída y la recuperación.
Para los oncólogos, la historia de Natalia Salas —y la de miles de mujeres peruanas— recuerdan la urgencia de fortalecer la detección temprana, garantizar el tratamiento continuo y ampliar el acceso a terapias innovadoras, porque en el cáncer, el tiempo y la oportunidad hacen la diferencia entre la vida y la recaída.
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(FIN) NDP/KGR
Publicado: 30/10/2025