Existen personas que de un momento a otro tienen dificultades para construir oraciones, no pueden decir el nombre de un objeto o simplemente no saben lo que significa. Esta alteración del lenguaje se llama afasia, enfermedad que padece el famoso actor norteamericano Bruce Willis y que lo ha alejado de la pantalla grande.
Al respecto, María Meza Vega, jefa del departamento de Neurología de la Conducta del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), explica la relación de la afasia con la demencia, y la importancia de eliminar los factores de riesgo para mejorar la calidad de vida del paciente.
La afasia es un trastorno del lenguaje que dificulta la lectura, escritura, no le permite a la persona que la padece comprender ni expresar lo que quiere decir, declaró en el programa Salud y Bienestar de Andina Canal Online.
El paciente suele hablar con frases que no tienen sentido, usa palabras irreconocibles, no comprende la conversación de otras personas e interpreta el lenguaje figurado literalmente, entre otros síntomas.
“Lo más frecuente es la afasia de inicio brusco por enfermedades cerebrovasculares, infartos cerebrales o hemorragia cerebral, generalmente en personas mayores de 60 o 65 años que sufren de hipertensión arterial o tienen diabetes”, comentó.
Pero también existe la afasia de inicio crónico, que suele presentarse en personas entre 50 y 70 años. El gran problema es que se trata de una enfermedad degenerativa. Esto quiere decir que no hay cura y el trastorno se va a ir intensificando a lo largo del tiempo y, en algunos casos, se asociará con trastornos de demencia.
Este es el caso de la afasia progresiva primaria (APP), un tipo de demencia frontotemporal que afecta la capacidad para comunicarse. Las personas que la padecen pueden tener problemas para expresar sus pensamientos y para comprender o encontrar las palabras.
En los últimos diez años se han realizado diversas investigaciones que han contribuido a un mayor conocimiento de este mal, aunque algunos todavía lo relacionen con la enfermedad de Alzheimer.
La evolución de esta enfermedad es difícil de predecir ya que intervienen múltiples factores. Generalmente, los pacientes jóvenes suelen tener una mejor recuperación. Además, la ubicación de la lesión también es importante para diagnosticar cómo evoluciona la enfermedad, indicó la especialista.
"Una vez que se tiene el diagnóstico de que es un cuadro progresivo, lo que queda es eliminar los factores de riesgo. Si es diabético o hipertenso hay que tratar todas esas enfermedades y mejorar su estilo de vida. Siempre la rehabilitación implica que tratemos de mantener esa función que está bien y busquemos otros caminos para comunicarnos”, precisó Meza.
Según los estudios, “no existe ningún medicamento que haya mejorado la demencia. Lo que ha estabilizado al paciente es el tratamiento eliminando los factores de riesgo. Dándole calidad de vida con actividades físicas, cognitivas y sociales”, añadió.
Sobre esto último, recomienda que el paciente “siempre esté haciendo cosas, por más simples que sean, (...) puede reunirse con los amigos y conversar de lo que sea, pero que esté activo intercambiando palabras; tal vez esté muy callado, pero ese estímulo es muy importante para su estabilidad”.
Asimismo, la especialista indicó que es importante mantener activa la interacción con el paciente afásico, para ello hay que evitar presentar abundante estímulo visual y auditivo que aísle a la persona de la conversación.
Por último, la principal forma de prevenir cualquier enfermedad es mantener un estilo de vida saludable, por ello hay que consumir alimentos nutritivos, hacer ejercicio y realizar chequeos médicos continuos.
“De esta manera, si nos da una enfermedad neurodegenerativa, que nada lo puede evitar, estaremos mejor preparados para enfrentarla”, finalizó.
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(FIN) NDP/SQH/SMS