El ministro de Trabajo, Alfonso Adrianzén, se pronunció hoy sobre la intención de distintos municipios de Lima Metropolitana de prohibir la labor de los limpiaparabrisas como una forma de proteger a conductores y pasajeros de actos delictivos.
El tema ha concitado interés luego que el taxista Jean Marco Caro Núñez fuera asesinado de una puñalada por el venezolano José Alberto Jirón Holder luego de negarse a que limpie las lunas de su vehículo en la avenida Grau.
Adrianzén reconoció que si bien es entendible el reclamo ciudadano pidiendo mayor seguridad, también debe reconocerse el contexto social y económico en el que viven muchos peruanos y migrantes.
"No todos las personas que están en la calle trabajando informalmente son potenciales asesinos, pero sí es comprensible que la gente reclame mayor seguridad", refirió.
Consideró que debe haber mayor control por parte de los municipios distritales y propuso empadronar a las personas que se dedican a los servicios informales. "Es algo difícil, pero no imposible".
“La migración ha generado un enorme contingente de personas que están buscando empleo, pero, al no encontrarlos, tienen que acudir a lo que sea para poder subsistir”, expresó.
Señaló que, al no tener un empleo decente ni formal, muchos ciudadanos peruanos y extranjeros deben recurrir a calles para "recursearse" a través de diversos oficios, como limpiar el parabrisa de los autos a cambio de una propina.
El titular de Trabajo pidió no estigmatizar a quienes cumplen esta tarea. "Tenemos que entender la situación de los demás que requieren un empleo para subsistir. Debe haber un tratamiento asistencial y social”.
Uno de los primeros municipios que prohibió la actividad de los limpiaprabrisas fue Magdalena del Mar y
recientemente se sumó Surco, el cual emitió el fin de semana un decreto de alcaldía prohibiendo la actividad ambulatoria del lavado de parabrisas y lavado de vehículos en la vía pública.
La municipalidad informó que la medida se debe a los últimos casos ocurridos en la capital, donde limpiadores de lunas han agredido violentamente a los conductores, incluso acabando con la vida de un padre de familia en la avenida Grau, Cercado de Lima.
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