Más de 60,000 hombres y mujeres que habitan en zonas altoandinas de Perú se beneficiarían con el proyecto "Puna Resiliente", una iniciativa que busca mitigar el impacto del cambio climático y proteger sus frágiles ecosistemas. Un salvavidas crucial para la adaptación y la resiliencia en zonas altoandinas del Perú.
El importante proyecto cuenta con un financiamiento de 85 millones de euros y el Fondo Verde para el Clima lidera el grupo de organismos que impulsa esta iniciativa.
Enfocado en promover la restauración y conservación de los ecosistemas por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar, el proyecto no solo protege las actividades agrícolas y ganaderas, sino que también garantiza la provisión de agua para más de 2 millones de personas en las partes bajas de las cuencas, tanto para uso agropecuario
como para consumo humano.
La aprobación de este financiamiento para el proyecto Puna Resiliente, fue anunciada el 5 de marzo de 2024 en Kigali, Ruanda, por el Consejo Directivo del Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés),por un monto de 40.79 millones de euros. Además, el proyecto cuenta con el apoyo del Estado peruano, el Gobierno alemán y el Gobierno de Canadá, evidenciando un compromiso global con la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades afectadas. La urgencia de la acción se hace evidente ante el deterioro acelerado de los medios de vida en la región altoandina. Toda esta ayuda conjunta da lugar a un financiamiento total de alrededor de 85 millones de euros.
El derretimiento de los glaciares, que se han visto afectados en un 56 % en los últimos 60 años, las sequías son más prolongadas y las heladas se han vuelto más severas, a tal punto de afectar los ecosistemas y la provisión de agua, aumentando la vulnerabilidad. En respuesta, "Puna Resiliente" se propone restaurar y conservar 24,000 hectáreas de ecosistemas de puna, fortalecer negocios agropecuarios sostenibles y desarrollar capacidades en distritos con alta vulnerabilidad al cambio climático, en las regiones Apurímac, Arequipa, Cusco, Lima (Yauyos) y Puno. Además, de promover que al menos el 30 % de las iniciativas locales apoyadas sean lideradas por mujeres.
La implementación de este ambicioso proyecto estará a cargo de un conjunto de entidades comprometidas, incluyendo el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, el Ministerio del Ambiente, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, Profonanpe, el Instituto de Montaña y la cooperación alemana para el desarrollo, representada por la GIZ. Este esfuerzo conjunto, respaldado por el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio del Ambiente, demuestra la determinación del gobierno peruano para enfrentar los desafíos del cambio climático.
En última instancia, "Puna Resiliente" no sólo busca proteger a las comunidades altoandinas del Perú, sino también sentar un precedente para la acción colectiva en la lucha contra el cambio climático. Con un enfoque inclusivo que promueve el liderazgo femenino y la participación comunitaria, este proyecto representa un rayo de esperanza en un horizonte amenazado por la incertidumbre climática.
Adaptación basadas en Ecosistemas (AbE)
Al promover medidas de Adaptación basadas en Ecosistemas (AbE), como la restauración y conservación de bofedales, cochas y andenes, así como el manejo sostenible de pasturas naturales y la agroforestería, este proyecto busca no solo proteger, sino fortalecer los medios de vida tradicionales de estas comunidades.
Trabajando en estrecha colaboración con los pequeños productores agrarios, "Puna Resiliente" no solo busca promover su protagonismo en la implementación de iniciativas locales, sino también recuperar los conocimientos ancestrales en adaptación al cambio climático.
Este diálogo intergeneracional integrará saberes tradicionales con nuevos conocimientos, en un esfuerzo por construir resiliencia de manera holística y sostenible. Además de promover la planificación participativa, el proyecto fomentará la participación de los pueblos indígenas y las mujeres en la toma de decisiones a nivel territorial.
Al mismo tiempo, buscará establecer opciones de financiamiento público y privado accesibles y sostenibles a largo plazo, garantizando así la viabilidad de las iniciativas de adaptación y los negocios resilientes. La aprobación de este proyecto por parte del Fondo Verde para el Clima marca un hito histórico, ya que es la primera vez que se ejecutará un proyecto en zonas altoandinas en Perú.
Estos ecosistemas desempeñan un papel crucial en la adaptación y mitigación del cambio climático, especialmente en la provisión de agua y el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas. Gracias a "Puna Resiliente", más de 60,000 pobladores altoandinos estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos del cambio climático, mientras se promueve la restauración y conservación de ecosistemas vitales sobre los 3,500 metros sobre el nivel del mar.
Esta iniciativa no solo es una gran noticia para las comunidades afectadas, sino también para la protección de estos valiosos ecosistemas andinos y para el cumplimiento de las metas nacionales en el marco del Acuerdo de París.