Este peruano de 30 años ganó la Beca Presidente de la República 2015 y estudió un máster en Ciencias de la Ingeniería y Administración de la Universidad de Queensland (Australia). Luego de dos años de aprendizaje regresó al Perú para volcar todos sus conocimientos de energía solar en el norte del país.
Su innovador proyecto utiliza esta tecnología para la agricultura en el bombeo del agua de los pozos subterráneos, siendo una alternativa rentable a comparación del petróleo o gasolina.
Gracias a los 176 paneles solares que instaló, actualmente se riegan 20 hectáreas del fundo sembradas con limones y maíz. La inversión total fue de 70,000 dólares en la construcción e instalación de la planta, lo cual se puede recuperar en 4 años, porque los paneles tienen una vida útil de hasta 25 años.
Las plantas que dan luz
Otro de los proyectos que llamó la atención de los visitantes fue Alinti (Ali en aimara significa planta – Inti en quechua sol), un macetero de arcilla de 5 kilos que genera energía eléctrica mediante la fotosíntesis de las plantas. Sus características son: raíces tuberosas, resistentes a la humedad y a las altas temperaturas, tiene harta glucosa y crece en distintas partes, tanto en la Selva, como Lima y en nuestra Sierra.
“Capturamos la energía biológica tanto de las plantas como de las bacterias y los acumulamos en una batería con la cual se puede cargar dos celulares y prender un foco. Como son seres vivos la energía es variable. Para que la corriente sea constante se ha colocado dos pequeñas placas de energía solar. Es la única tecnología en el mundo que puede hacer esto. Es un sistema híbrido biológico y solar”, señala el ingeniero civil Hernán Asto, creador de este invento.
Asimismo, refiere que en el campo ya están cargando los teléfonos celulares con Alinti, y se están dejando de usar las velas y las lámparas para usar un foco conectado a esta maceta portátil. El ingeniero civil ayacuchano busca que su idea llegue a todas las comunidades del país que no tienen electricidad.
Mientras tanto, las macetas son utilizadas
en la comunidad de Carapongo, en el distrito de Lurigancho - Chosica, beneficiando a 250 personas.
En diciembre viajará a Silicon Valley, California, para presentar esta tecnología, que ha recibido varios reconocimientos. En el 2018 logró el segundo lugar en el concurso internacional “Una idea para cambiar la historia”, promovido por el History Channel, y en el 2019 clasificó a la final del concurso internacional Premios Latinoamérica Verde.
Hace unas semanas ganó el premio ‘Patenta Verde’ de ASIPI (Asociación Interamericana de la Propiedad Intelectual).
Otras iniciativas atractivas fueron: el primer bote con paneles solares flotantes (Puno), un carro solar (Juliaca) y el proyecto “Tejiendo con el sol” de la comunidad de Sibayo (Arequipa), que es liderado por mujeres.
El Gobierno declaró de interés nacional la organización y realización de este evento mundial, que se desarrolló en Lima, del 12 al 14 de noviembre de 2019.