Lima, jun. 07 (ANDINA).- Los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay firmarán la semana próxima un acuerdo para el estudio de la construcción conjunta de un gasoducto que llegue a Brasil a partir del Perú, pasando por Chile y Argentina, informó la ministra de Minas y Energía de Brasil, Dilma Rousseff.
Lima, jun. 07 (ANDINA).- Los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay firmarán la semana próxima un acuerdo para el estudio de la construcción conjunta de un gasoducto que llegue a Brasil a partir del Perú, pasando por Chile y Argentina, informó la ministra de Minas y Energía de Brasil, Dilma Rousseff.
"La gran ventaja de esa propuesta es que el gasoducto acaba con la crisis del gas en el Cono Sur, porque hoy esa crisis existe en Argentina y Chile y eso de cierta forma afecta a Brasil", declaró al diario "O Estado" de Sao Paulo.
La propuesta fue hecha por los gobiernos de Argentina y Chile.
Rousseff admitió que, coincidentemente, la existencia de ese gasoducto disminuiría la dependencia de Brasil en relación a las importaciones de gas de Bolivia, país donde los movimientos populares protestan contra la explotación de ese recurso natural por empresas extranjeras como la brasileña Petrobras.
Argentina es uno de los países en crisis y aunque tiene yacimientos de gas natural su consumo es elevado, ya que tiene la mayor flota mundial de automóviles y camiones propulsados con ese combustible.
Pero los precios controlados han inhibido las inversiones necesarias para ampliar esa producción en su territorio.
En esas condiciones, Argentina enfrenta dificultades para cumplir sus compromisos de exportación de gas hacia Chile, problema que sería resuelto con la llegada del gas peruano.
La base del nuevo gasoducto serían los dos existentes entre los dos países andinos, el Atacama y el Norandino, que se conectan a la red argentina.
Las obras realmente nuevas serían entre Perú y Chile, por una parte, y entre Argentina y Brasil por otra. En este último caso ya estaba prevista la construcción del gasoducto Uruguaiana–Porto Alegre, desde la frontera argentina hasta la capital del sur de Brasil, suspendida debido a la crisis del gas argentino.
De acuerdo con la ministra brasileña, el costo de la obra no debe superar los 2,500 millones de dólares, ya incluidos en ese total los 300 millones destinados al gasoducto Uruguaiana–Porto Alegre.
(FIN) JPC/JPC
Publicado: 7/6/2005