Con estos datos geológicos de Europa, las observaciones de Juno beneficiarán a
futuras misiones a la luna joviana, como el Europa Clipper de la agencia que se lanzará en 2024 para estudiar la atmósfera, la superficie y el interior de la luna, con el principal objetivo científico de determinar si hay lugares debajo de la superficie de Europa que pudieran albergar vida.
A pesar de lo emocionantes que serán los datos de Juno, la nave espacial solo tuvo una ventana de dos horas para recopilarlos, sobrevolando a la luna a una velocidad relativa de aproximadamente 23,6 kilómetros por segundo.
Lee también:
Telescopios Webb y Hubble capturaron imágenes detalladas del impacto de DART
“Es muy pronto en el proceso, pero todo indica que el sobrevuelo de Europa de Juno fue un gran éxito”, dijo Scott Bolton, investigador principal de Juno del Southwest Research Institute, en San Antonio. “Esta primera imagen es solo una pincelada del extraordinario conocimiento científico que surgirá del conjunto completo de datos que los instrumentos y sensores de Juno adquirieron mientras rozábamos la corteza helada de la luna”.
Durante el sobrevuelo, la misión recopiló lo que serán algunas de las imágenes de mayor resolución de
Europa (1 kilómetro por píxel) y obtuvo datos valiosos sobre la estructura de la
capa de hielo de Europa, el interior, la composición de la superficie y la ionosfera, en además de la interacción de la luna con la magnetosfera de Júpiter.
“El equipo científico comparará el conjunto completo de imágenes obtenidas por Juno con imágenes de misiones anteriores, buscando comprobar si las características de la superficie de Europa han cambiado en las últimas dos décadas”, dijo Candy Hansen, co-investigadora de Juno que lidera la planificación de la cámara en Planetary Science Institute, en Tucson (Arizona). “Las imágenes de JunoCam completarán el mapa geológico actual, reemplazando los archivos de baja resolución existente del área”.
Lee también:
IGP desarrolla proyecto para caracterizar las capas altas de la atmósfera
Las imágenes de primer plano de Juno y los datos de su instrumento MWR (Microwave Radiometer) proporcionarán nuevos detalles sobre cómo varía la estructura del hielo de Europa debajo de su corteza. Los científicos pueden usar toda esta información para generar
nuevos conocimientos sobre este satélite, como datos en la búsqueda de regiones donde puede existir agua líquida en bolsillos subterráneos poco profundos.
Las observaciones de Juno y de misiones anteriores como la Voyager 2 y Galileo suponen una base para la misión Europa Clipper de la NASA (programada para llegar a Europa en 2030), que estudiará la atmósfera, la superficie y el interior de la luna, con el objetivo de investigar la habitabilidad y comprender mejor su océano subsuperficial, el grosor de su corteza de hielo y buscar posibles plumas que puedan estar expulsando agua del subsuelo al espacio.
El sobrevuelo cercano modificó la trayectoria de Juno, reduciendo el tiempo que tarda en orbitar
Júpiter de 43 a 38 días. El sobrevuelo también marca el segundo encuentro con una luna galileana durante la prolongación de tiempo de misión de Juno. La misión exploró Ganímedes en junio de 2021 y tiene previsto realizar sobrevuelos cercanos a Io, el cuerpo más volcánico del sistema solar, en 2023 y 2024.
Más en Andina:
(FIN) NDP/ MFR