En tiempos de crisis económica, miles de empresas peruanas buscan obtener capital a través de diversos medios para poder continuar con sus negocios. Sin embargo, la necesidad de pronta liquidez lleva a muchas de ellas a optar por préstamos informales.
Estos prestamistas ofrecen sumas de dinero de manera sumamente rápida y a tasas extremadamente elevadas, de entre el 25% y el 45%.
En este contexto, hay una serie de pautas que se deben tener en cuenta antes de pedir un préstamo fuera del sistema financiero, especialmente, durante la actual emergencia sanitaria.
La abogada civil de estudio Linares Abogados, Carla Montes, las detalla a continuación:
Averiguar la procedencia del préstamo. Si se trata de un préstamo que procede de una persona natural o de una entidad que no está regulada por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el primer paso debe ser averiguar quién es y de dónde proviene el dinero.
“Debemos verificar si la empresa existe en Registros Públicos, si está registrada en la Sunat, si tiene algún tipo de denuncia en Indecopi y cuál es su dirección formal. De igual manera, se debe realizar la misma verificación si se trata de una persona natural”, explica Montes.
Las tasas no deben exceder lo dispuesto por la ley. En caso de préstamos entre personas ajenas al sistema financiero, las tasas que rigen son 42.08% anual para créditos en soles y 37.03 % anual para monedas extranjeras.
“Exigir tasas que exceden lo dispuesto por la normativa peruana configura un delito y debe ser materia de una denuncia. En tal caso, el prestamista debe devolver al deudor cualquier monto excesivo que haya cobrado”, afirma la especialista.
No entregar dinero por adelantado. Muchos de estos prestamistas suelen pedir depósitos por gastos administrativos, pólizas u otros conceptos previamente al desembolso del crédito; sin embargo, una vez hecho el depósito, desaparecen.
“Una entidad formal nunca exige un pago de estas pólizas por adelantado, pues por lo general estos se hacen junto a las mensualidades, pero siempre y cuando se haya recibido el préstamo y se cuente con un cronograma de pagos”, manifiesta la experta.
Asegúrate de tener un contrato de préstamos. En todo préstamo debe existir de por medio un contrato que estipule las condiciones del acuerdo económico: plazos, tasas, garantías y cualquier tipo de cláusula especial.
“La forma correcta de oficiar un préstamo entre particulares es celebrando un contrato, en donde es preciso agregar toda la información imprescindible para realizar una gestión efectiva y segura para ambas partes”, concluye Montes.
Finalmente, la abogada del estudio Linares Abogados sostuvo que se debe dudar de la veracidad de un préstamo si este es ofrecido pese a que el solicitante se encuentra en la central de deudas de Infocorp.
“A una supuesta empresa formal no le convendría prestar dinero a una persona reportada como morosa porque corre más riesgos y no le resultaría rentable”, puntualizó.
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(FIN) NDP/VLA