Un estudio realizado por investigadores peruanos identifica que los tiburones y rayas son importantes para el ecosistema del norte del Perú debido a su rol como depredadores de especies abundantes y comerciales, lo que los convierte en reguladores principales de ciertas especies marinas.
“Los tiburones suelen elegir presas que son abundantes para el ecosistema. Así, cumplen una función fundamental como reguladores de presas”, explica la bióloga marina
, graduada por la Universidad Científica del Sur y líder del estudio.
Para llegar a estos hallazgos, los investigadores trabajaron con pescadores artesanales. “Se colectaron los estómagos de los tiburones y las rayas, luego los pescadores los llevaron a tierra y los investigadores realizamos los análisis en los laboratorios de la Universidad Científica del Sur y en la Universidad Nacional Agraria La Molina”, detalla Gonzalez-Pestana.
La investigación, publicada en el
Journal of Fish Biology, inició en el 2011 y se enfocó en la Ecología Trófica del Tiburón Martillo, como proyecto de tesis de González-Pestana durante el final de su etapa universitaria. El estudio fue realizado en el 2013, y presentado y sustentado en el 2014.
Posteriormente, la ONG Pro Delphinus invitó a González-Pestana a co-liderar el estudio de la ecología trófica de tiburones y rayas. “Estudiamos un total de trece especies de la zona norte durante el 2015. Fue un estudio bastante extenso y es el más completo que se ha dado en el Perú sobre el rol que cumplen los tiburones para el ecosistema marino peruano”, resalta la bióloga marina. La publicación se realizó en el 2020.
¿Cuál es la importancia del estudio?
“Tradicionalmente, los tiburones han sido ignorados en el Perú y en el mundo entero, pero particularmente en nuestro país. No se tenía mucha información sobre cuál era la importancia que tenían a pesar de ser depredadores en todos los océanos. Este estudio fue novedoso al revelar cuál era la función que cumplen para nuestro ecosistema”, destaca la también magíster en Biología Pesquera y Manejo.
La investigación identificó que los tiburones consumen especies de importancia comercial, como la anchoveta y el calamar de Humboldt.
“La dieta de los tiburones incluye a especies que son altamente comercializadas y que pertenecen a aquellas que son más capturadas”, explica. Además de las especies anteriores, la merluza y los cangrejos también son especies comerciales que forman parte de la alimentación de los depredadores marinos.
“Al ser especies con un ciclo de vida rápido, llegan a tener una biomasa muy grande que puede impactar el ecosistema marino. Allí radica la importancia de un controlador biológico como los tiburones que sea capaz de controlar dichas poblaciones y mantenerlas en equilibrio”, añade Gonzalez-Pestana.
Otro alcance importante del estudio se relaciona con la capacidad de algunos tiburones de migrar entre verticalmente entre la zona bentónica (asociada al fondomarino) y pelagica (en la columna de agua). Estos son capaces de desplazarse entre estos dos hábitats y conectar estos ecosistemas marinos.
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