La periodista y escritora Elga Reátegui en su sexta novela, Gris, más bien, plomo (Editorial La Rueca), nos adentra en los claroscuros de la vida, el ego y la supervivencia a través de una prosa incisiva y de gran fuerza introspectiva.
La novela tiene como protagonista a Chela Vargas, una mujer enfrentada al diagnóstico de un cáncer que la sacude solo por un instante.
El miedo a perder la vida la empuja a buscar apoyo en su entorno, a dejarse querer y a aferrarse a la fe. Sin embargo, como un río que vuelve a su cauce, la verdadera Chela reaparece: independiente, autónoma, centrada en sí misma y en su instinto de supervivencia.
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["Plástico Nómade: el viaje del plástico convertido en arte"]En este retrato íntimo, la autora explora la complejidad de los vínculos humanos. A lo largo de la trama, Chela revela que nunca amó en profundidad –ni a su primer marido ni a su hijo, ni siquiera a su pareja sentimental, Nuria–, pero aun así fue respetada y acompañada por quienes orbitaban a su alrededor, incluso en los momentos más difíciles.
“Mi novela está basada en un hecho real. Un buen porcentaje de lo que cuenta la historia ocurrió en verdad. Es la experiencia de mi madre y de lo que yo viví junto a ella durante su tratamiento oncológico”, señala removiendo fibras íntimasla autora.
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“Tuve que asimilar la experiencia y qué mejor terapia que la escritura”, sostiene Elga. “Es una dama sensible, ingeniosa, huachafa, coqueta y muy nostálgica. Quien conozca Lima por haber nacido allí o haberla visitado alguna vez resaltará su casi perenne cielo de tono ‘panza de burro’, ese gris de todos los matices que nos acompaña durante gran parte del año. Dicen los entendidos que esa condición climática marca o influye en el alma del limeño, tornándolo nostálgico, hasta algo tristón. No lo desmiento, tal vez, sea cierto”, concluye Reátegui,
Para Andrés Amat, escritor y filólogo hispánico, esta última entrega literaria de Elga Reátegui –en realidad, como todas sus novelas– se lee a la velocidad de la luz, tanto por el agilísimo ritmo narrativo como por el absorbente interés de la historia”.
“Magnífica construcción del personaje de Chela Vargas, una componente más de su ya larga lista de mujeres luchadoras; egocéntrica en esta ocasión (pero ¿quién no lo somos?), aunque con la valentía y la decisión suficientes (“genio y figura...”) para aceptar su destino, una soledad pretendida, deseada, buscada”, nos dice resaltando esa radiografía que nos muestra la protagonista.
“Su mayor mérito ha sido no juzgar al personaje, sino simplemente mostrarlo tal como es, para lo cual ha sido decisiva la elección de la primera persona como punto de vista narrativo. Espero y deseo que esta obra tenga el éxito que merece", apunta Andrés Amat.
Sobre Elga Reátegui
Periodista y escritora nacida en Lima (Perú) y residente en Valencia (España), Elga Reátegui ha desarrollado una sólida carrera en medios de comunicación, proyectos culturales y en la difusión de la literatura mediante programas, blogs y clubes de lectura.
Es directora de La Ardilla Literaria, por medio de la cual produce una serie de iniciativas y contenidos que tiene como objetivo la promoción y difusión de todo lo concerniente al mundo del libro y sus protagonistas.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 16/12/2025