Plataforma funeraria del Señor de Jesús María de Laredo registra varias fases de ocupación

Hay evidencia de la presencia doméstica del Precerámico, Inicial, Cupisnique, Salinar y Virú, afirma Aldo Watanave

Sobre la plataforma funeraria del Señor de Jesús María de Laredo, que dominó el interior del valle de Moche (región La Libertad) hace 4,500 años se han hallado elementos que confirmarían que el sitio tuvo un extenso proceso de ocupación.Foto: Luis Puell

Sobre la plataforma funeraria del Señor de Jesús María de Laredo, que dominó el interior del valle de Moche (región La Libertad) hace 4,500 años se han hallado elementos que confirmarían que el sitio tuvo un extenso proceso de ocupación.Foto: Luis Puell

12:57 | Trujillo, set. 24.

Sobre la plataforma funeraria del Señor de Jesús María, que dominó el interior del valle de Moche (región La Libertad) hace 4,500 años, en el Precerámico, se han registrado elementos que confirmarían que el sitio tuvo un extenso proceso de ocupación constante y continuo.



Aldo Watanave, director del Proyecto de Investigación Arqueológico Menocucho (PIAM), reveló a la Agencia Andina que la evidencia de dicha afirmación se ha encontrado en la primera vivienda del periodo Inicial, que fue hallada en esta parte del valle.



“Por muchos años, los arqueólogos han tratado de encontrar este tipo de estructuras que son domésticas para poder explicar un poco la vida diaria de las personas, pero no han tenido éxito; sin embargo, durante las últimas excavaciones de este año hemos podido encontrar el primer registro de una vivienda articulada”, manifestó.


El investigador de la Universidad de Florida cree que tal vez sea la vivienda más antigua registrada en esta parte del valle de Moche, y por eso su real importancia. Además, dicha excavación permitiría, metros más abajo, encontrar la plataforma funeraria del Señor de Jesús María, un personaje de relevancia que fue enterrado hace aproximadamente 4,500 años junto a otros cuatro individuos, y cuyo hallazgo ya ha despertado interés en el mundo de la arqueología.


La unidad de excavación se encuentra en la Zona Arqueológica Monumental Castillo de Jesús María, que se extiende por 22 hectáreas en el pueblo del mismo nombre, centro poblado Menocucho, en el distrito trujillano de Laredo.

Precerámico y periodo Inicial


Se trata de una vivienda del periodo Inicial que tiene tres ambientes con muros y un cuarto que sería el patio, debido a que estaría asociado a una banqueta en el exterior de los recintos. Asimismo, se ha encontrado que estaban articulados con accesos.



El arqueólogo trujillano Aldo Watanave afirma que el primer ambiente era para el descanso después del día o faena diaria. Asociado a este había otro recinto de mayor tamaño que por las por las características de los restos arqueológicos correspondía un ambiente de almacén.

En dicho ambiente hemos encontrados fragmentos de lo que sería botellas decoradas, muy bien trabajadas, por lo que pensamos que este ha sido un lugar donde se han podido guardar elementos de mucho valor”, indicó.


Asimismo, hay otro ambiente muy bien enlucido, donde se han encontrado registro de un gran fogón, bastante grande, por lo que no se descarta que podría haber sido usado para grandes celebraciones en el lugar. 

Otro detalle no menor es el alto consumo de productos malacológicos, pese a que estaban bastante lejos del mar.

Pisos


Durante el proceso de excavación, Watanabe ha detectado cinco pisos distintos muy bien delimitados, que evidencian el lugar tuvo una ocupación doméstica continua y constante entre el Precerámico y el periodo Inicial.

Otras culturas


Además, se ha encontrado evidencia de la existencia de la cultura Cupisnique, Salinar y Virú por la los materiales asociados a dichas antiguas sociedades y por la infraestructura hallada cerca al lugar. Con ello se afirma ellos también usaron el sitio para vivir.

La presencia de los Virú se ha evidencia detrás de esta unidad de excavación, donde han hallado fragmentos de cerámica tipo grano de café, oscuro, con rostro y ojos rasgados con una línea.


“No hemos ahondado mucho más porque nuestro periodo concluye ahora, pero esperamos que en una próxima temporada podamos investigar un poco más el tema”, acotó.

El investigador trujillano advierte que también se ha encontrado presencia Moche y Chimú; sin embargo, a diferencia de los Cupisnique, Salinar y Virú, ellos usaron el sitio como cementerio u otro tipo de actividades.

Watanave mencionó que ya se han tomado pequeñas muestras para ser llevadas a Estados Unidos y hacer los análisis correspondientes y el fechado radiocarbónico, a fin de determinar la antigüedad más exacta del sitio.


No obstante, considera que el lugar es una fuente inagotable de información y que requiere de una mayor intervención para poder develar los misterios que el tiempo y el polvo han sabido ocultar.

PIAM


El Proyecto de Investigación Arqueológico Menocucho se encuentra realizando excavaciones en la parte media alta el valle Moche desde el 2022. El objetivo del equipo liderado por Aldo Watanabe es entender el cómo vivían la población de esta zona y por eso en estos años se han realizado diversas unidades de excavación.

En estos años se han encontrado elementos malacológicos, fragmentos de cerámica, cuentas y decoraciones en piedra, cuarzo y otros minerales asociados a diferentes culturas, lo que demostraría una ocupación larga del sitio.


De igual manera hay un trabajo importante de proyección a la comunidad, a fin de sensibilizar a la población en el cuidado, protección preservación del sitio. Por ello, gran parte del equipo está compuesto por habitantes de la zona, quienes ayudan en cada proceso de excavación e investigación.

El resto del equipo lo integran Elvis Monzón, arqueólogo residente de PIAM, y Michelle Watanave, como investigadora principal.

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(FIN) LPZ/MAO

JRA

Publicado: 24/9/2025