Parecen inofensivos, pero pueden causarnos graves daños en la salud. Muchas de las golosinas, juguetes y máscaras que tienen alta demanda por las fiestas de Halloween atentan, sin embargo, contra la salud cuando no cuentan con el registro sanitario o son adquiridos en lugares sin las garantías necesarias.
Mayra Arauco, doctora en Ingeniería Química y Directora de la carrera de Ingeniería en Gestión Ambiental de la universidad ESAN, explicó que los productos industrializados deben indicar en sus etiquetas el contenido de cada alimento y mostrar, por ejemplo, con colores y números, qué tipo de colorantes utilizaron.
Las golosinas que tienen colores muy fuertes no son recomendables porque eso quiere decir que contienen colorantes y que pasaron por muchos procesos químicos, para los cuales se utilizaron varios solventes fuertes. Dichos solventes, añadió la experta, ocasionan daños comprobados como diferentes tipos de cáncer cerebral, vejiga y tiroides, así como daño a los cromosomas de las células y asma.
A veces en las fiestas infantiles observamos a niños muy hiperactivos y las mamás piensan que es por tanta azúcar que han consumido, pero la realidad es que este tipo de comportamiento también hay que adjudicarlos a los colorantes, además de la agresividad e insomnio, advirtió la docente.
En el caso de juguetes y máscaras, pueden contener sustancias tóxicas como el plomo. Arauco manifestó que estas sustancias tóxicas pueden atravesar las fosas nasales, depositándose en los pulmones, en la piel, en los riñones y en el hígado de los niños.
Finalmente, Mayra Arauco recomendó no arriesgar nuestra salud comprando productos que no cuenten con registro sanitario porque recuperarla nos costaría caro.
(FIN) NDP/RRC