Con gran algarabía y color se vivió la llegada del Año Nuevo en el país, celebración que fue recibida entre bailes y grandes fiestas familiares, donde no faltaron las piñatas de personajes ligados a casos de corrupción y las diversas cábalas que hace de esta una fiesta inolvidable.
Como es tradición, las casas se vieron adornadas para la ocasión, además de inundadas con música variada para cerrar un año intenso.
El 31 de diciembre los mercados ofertaron prendas de color amarillo, como es tradición, al igual de piñatas de personajes que este año fueron noticia, como el
magistrado César Hinostroza, detenido en España.
La compra de flores y frutas fueron una constante durante todo el día por parte de las familias peruanas, quienes acostumbran a recibir el nuevo año comiendo 12 uvas, una por cada deseo para el año que recién se inicia.
No faltaron, como siempre, los rituales para atraer la suerte en el 2019, entre los que se mencionan los
baños de florecimiento, así como la limpieza profunda de los hogares.
La compra de amuletos causó furor en los diferentes mercados del país, donde la población se llevó la representación de sus sueños en una colorida miniatura. Así podían encontrarse autos, casas, títulos universitarios, terrenos, pasajes para recorrer el mundo, entre otros.
Mientras los
fuegos artificiales anunciaban la quema del 2018 y la llegada bulliciosa del nuevo año, no faltaron entusiastas que recorrían las calles con maleta en mano para que los viajes proyectados se hagan realidad muy pronto, así como a familias rociando sus hogares con granos de arroz o lentejas para que la abundancia y prosperidad los acompañe siempre.
La llegada del nuevo año siempre es motivo para renovar las esperanzas de un futuro mejor dejando en el olvido lo malo que pudimos vivir en el año que acabó. Por esa razón, los peruanos alzamos las copas para brindar con entusiasmo por el 2019 lleno de optimismo.
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(FIN) KGR/ART
Publicado: 1/1/2019