El presidente Alan García Pérez pidió hoy a su homólogo de Uruguay, José Mujica, que asuma y levante la bandera de la paz y el desarme entre los países sudamericanos, para que cesen los recelos y la cooperación se imponga en la región.
En ese sentido, García Pérez aseguró que la voz del Uruguay y del presidente Mujica tendrá profundas consecuencias en esta tarea.
“Me he permitido proponerle a Pepe (José Mujica) que levante la bandera en nombre del Uruguay democrático, ejemplar; que levante la bandera de la paz y el desarme entre nuestros países sudamericanos”, afirmó.
El mandatario peruano dijo que, dado que le tocará próximamente dejar el gobierno, le gustaría que la bandera de la paz y el desarme estuviera en manos de la persona que representa a un pueblo pacífico, laborioso y profundamente educado como el uruguayo.
“Estoy seguro que la voz del Uruguay, en la persona de Pepe Mujica, tendrá profundas consecuencias en el Unasur, la Unión de Naciones Suramericanas, que ahora nos vincula y que debería ser la Nación de Repúblicas Suramericanas como Bolívar lo quiso y lo escribió”, anotó.
El presidente García expresó su seguridad de así se “escuchara la invocación para que cesemos los recelos y para que la paz, el desarrollo y la cooperación reine entre nuestros países”.
“El Perú le da la bienvenida y le agradece su presencia y consolida su relación de fraternidad y hermandad con el Uruguay”, manifestó, al tiempo de señalar que el país recibe con profunda satisfacción la visita de un luchador por la democracia y justicia social, referente en América Latina.
“Recibo con profundo cariño, identidad y fraternidad, la visita del presidente del Uruguay, visita de Estado, visita del mandatario del Uruguay, después de 25 años de la última presencia de un presidente uruguayo”, indicó.
García resaltó que Uruguay es para los peruanos un punto de apoyo, una referencia en su formación escolar, donde siempre se habló de la Suiza de América, del país pacífico y democrático.
Al respecto, recordó al presidente uruguayo José Valle Ordoñez, quien impulsó en su país una experiencia de democracia social, de reformas laborales, de dirección de la economía, que tuvo un profundo impacto en la formación en el continente de los partidos revolucionarios posteriores como el APRA.
El jefe de Estado formuló estas declaraciones tras participar en Palacio de Gobierno en la firma de diversos convenios que tienen por objetivo reforzar la relación bilateral entre ambos países.
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