Perú, Mucho Gusto 2025 en Tacna ofrece no solo lo mejor de la gastronomía de las 25 regiones del Perú, sino que en esta edición 28, que coincide con la celebración de las Fiestas Patrias, presenta un concepto renovado que promueve la sostenibilidad, la responsabilidad social y la conservación.
A través de los pabellones Agua, Tierra y Bosque, la feria gastronómica más importante del país, organizada por Promperú y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), invita a conectarse con la esencia de nuestra nación y ser embajadores de su riqueza cultural, natural y culinaria.
Zona Agua
La zona Agua nos introduce en un viaje del oceano Pacífico a los Andes y también a la Amazonía, descubriendo cómo el agua conecta las regiones del Perú, su biodiversidad y su cultura.
Este espacio invita a reflexionar sobre la importancia de este recurso como elemento esencial para la vida, la cultura y la gastronomía peruana.

Concebido como un recorrido fluido y envolvente, esta zona representa los diversos cuerpos de agua del país -océanos, ríos, lagos y manantiales- y su papel como conectores naturales entre regiones, tradiciones y ecosistemas.
El espacio está diseñado como un gran tablero que simula corrientes de agua, donde los visitantes navegan por experiencias interactivas que los llevan desde la costa hasta la Amazonía.
A lo largo del recorrido, se destacan productos emblemáticos como la anchoveta, el paiche, las algas, el agua y los mariscos, así como destinos turísticos sostenibles, como Huancaya (provincia de Yauyos, Lima) y Chacas (Callejón de Conchucos en la región Áncash), reconocidos como los Mejores Pueblos Turísticos del Mundo, y Sarhua (Ayacucho), que ha sido distinguido como Pueblo con Encanto.
En la zona Agua, los visitantes inician su travesía en el punto más vital del Perú: sus fuentes hídricas. Aquí el recorrido se convierte en una corriente de emociones que fluye desde los glaciares ancestrales hasta las profundidades del océano.
Una leyenda andina cobra vida en el microteatro itinerante, donde los célebres nevados Huascarán y Huandoy narran con voces y cuerpos el origen mítico del agua, mientras las danzas tradicionales de negritos de Yauyos y mozo danza evocan rituales de agradecimiento por la fertilidad y la abundancia que trae este elemento vital.
Con esto se busca enfatizar de manera lúdica y participativa que cada paso despierta sentidos; cada historia es unaforma de recordar que el agua no es solo recurso: es cultura, es vínculo, es origen.
Además, esta zona cuenta con charlas y exposiciones vinculadas a la conservación de nuestros ecosistemas hídricos y la sostenibilidad, lo que fortalece la dimensión educativa de la experiencia.

Zona Tierra
En tanto, la zona Tierra exhibe un tablero que evoca terrazas andinas y valles costeros, donde semillas simbolizan la riqueza agrícola del Perú. Aquí se descubre cómo la tierra nutre su biodiversidad y gastronomía.

Esta zona propone un viaje por las raíces agrícolas del Perú, donde el suelo es símbolo de origen, sustento y conexión con la Pachamama o Madre Tierra.
Este pabellón se inspira en los milenarios andenes andinos y los valles costeros, donde germinan los productos que han dado identidad a la cocina peruana.
Este concepto busca revalorar los saberes ancestrales y el trabajo agrícola sostenible como pilares de nuestro sistema alimentario, en una de las regiones que ha sido cuna de algunos de los alimentos más importantes de la dieta mundial.
Diseñada como un tablero que emula terrazas agrícolas, esta zona utiliza fichas en forma de semillas o granos para guiar a los visitantes a través de estaciones donde pueden conocer, saborear y reflexionar sobre productos emblemáticos de nuestra cocina: la papa, el ají, el olivo, la sal de Maras, el orégano y los granos andinos como la quinua, la kiwicha y la cañihua.
La zona Tierra busca transmitir al público un homenaje vivo al origen, al corazón agrícola y espiritual del Perú. Aquí, cada visitante pisa simbólicamente los andenes de nuestros ancestros y siembra un vínculo emocional con la Madre Tierra.
Las danzas tradicionales wititi y wallata invitan al cuerpo a moverse con la cadencia de la siembra y la cosecha.
El pabellón Tierra también cuenta con un túnel sensorial que evoca los aromas y texturas del campo, y con tótems en forma de semilla que explican el valor nutritivo, cultural y climático de los insumos.

El contenido de esta zona se ha enriquecido con la participación de productores que trabajan con insumos nativos, así como instituciones y organizaciones comprometidas con esta causa. El pabellón Tierra es una oportunidad para comprender cómo los alimentos que consumimos cada día tienen un profundo arraigo cultural y
ambiental.
Zona Bosque
Finalmente, en la zona Bosque el público puede explorar la conservación de los bosques y la conexión espiritual de las comunidades indígenas con su entorno.
En este espacio se puede aprender sobre turismo sostenible, revalorización de recursos y su papel en la lucha contra la deforestación.

Este pabellón traslada al visitante hasta el corazón de la biodiversidad peruana, espacio vital para la salud global del planeta y cuna de saberes indígenas que hoy se reconocen como aliados fundamentales para la sostenibilidad.
Esta zona celebra la abundancia de los bosques secos tropicales y amazónicos, sus sabores únicos y su función clave en el equilibrio climático del planeta.
Este recorrido simula caminos entre árboles, raíces y ríos. La experiencia propone desafíos relacionados con la conservación y el aprovechamiento responsable de los recursos forestales, dado que crea conciencia sobre su importancia en el contexto del cambio climático.
Los tótems en forma de hojas llevarán a los visitantes a descubrir insumos de estos ecosistemas que han revolucionado la dieta peruana y han llevado desarrollo a las regiones, como cacao, café, castaña, aguaje, camu camu, copoazú, tucupí y macambo, entre otros.
Esta zona constituye un encuentro en el que cada visitante se adentra en un paisaje simbólico donde los árboles susurran historias, las cortezas cantan y los espíritus del bosque aún caminan entre nosotros.
Las danzas del carnaval de Lamas (San Martín) y parishpolka (Oxapampa) celebran la alegría y diversidad de los pueblos del bosque, mientras un microteatro participativo da vida al mítico Chullachaqui, guardián de la naturaleza, que guía a los asistentes por un recorrido teatral lleno de misterio, tradición y enseñanza.
Esta zona también cuenta con charlas y exposiciones a cargo de aliados estratégicos en conservación, cambio climático, sostenibilidad forestal y proyectos que coadyuvan al logro de los objetivos de la conservación y que amplían el impacto de cada experiencia.

En la zona Bosque, la cultura y la conciencia se entrelazan como lianas: lo que sembramos hoy puede salvar los bosques del mañana.
La narrativa de esta zona busca mostrar que proteger los bosques no es solo una acción ambiental, sino una defensa activa del conocimiento ancestral y la soberanía alimentaria.
Estos tres espacios son la mayor novedad de esta vigésimo octava edición de la feria gastronómica Perú, Mucho Gusto Tacna 2025, que va hasta el 28 de julio en el Parque Perú del distrito de Pocollay y espera recibir a más de 100,000 visitantes.

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(FIN) LZD/TMC
JRA