El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima determinó que 20 regiones lograron mejorar su capital humano en el periodo 2014-2018, al aplicar la metodología del Índice de Capital Humano del Banco Mundial (BM).
El referido índice determina las habilidades y destrezas de las personas con capacidad de desempeñarse como miembros productivos de la sociedad.
“Ello significa que estas regiones presentan un ligero incremento en el puntaje obtenido en este índice; no obstante, en dos regiones se mantuvo constante, mientras que las tres restantes obtuvieron retrocesos”, indicó el director ejecutivo del IEDEP, César Peñaranda.
“Si bien hay una mejora, los resultados evidencian la heterogeneidad que existe entre las regiones del país en cuanto al desarrollo de habilidades y destrezas traducidas en el Índice de Capital Humano (ICH), lo que podría limitar el crecimiento de la productividad”, agregó.
Para la construcción del índice en regiones se consideraron cinco indicadores que evalúa el BM: la tasa de mortalidad para niños menores de 12 años, el promedio de años de escolaridad para la población de 25-34 años de edad, y la calidad educativa medido con base en el puntaje de la Evaluación Censal de Estudiantes del segundo año de secundaria.
Así también, figura la tasa de mortalidad general y la tasa de desnutrición crónica, que mide el porcentaje de niños y niñas menores de cinco años que presentan un retraso en el crecimiento corporal.
El 2018 Moquegua alcanzó el mayor puntaje en el ICH con 0.720, lo que significa que una persona de dicha región que nace hoy desarrollará en promedio el 72% de su potencial productivo cuando se incorpore a la Población Económicamente Activa (PEA), debido que todavía existen deficiencias en salud y educación en la región.
Las regiones que le siguen con el mayor puntaje son Arequipa (0.718), Tacna (0.715) y Lima (0.698).
Promedio nacional
Con respecto al promedio nacional en el ICH de 0.592, un total de diez regiones alcanzaron puntajes por encima de dicho promedio: Moquegua, Arequipa, Tacna, Lima, Ica, Callao, Lambayeque, Puno, Tumbes y la Libertad.
Cusco obtuvo un puntaje igual al promedio nacional ubicándose en la posición 11, y 14 regiones se ubican por debajo del promedio, los cuales son: Madre de Dios (0.591), Áncash (0.588), Junín (0.584), Pasco (0.578), Piura (0.575), Ucayali (0.547), Ayacucho (0.544), Apurímac (0.529), San Martín (0.526), Cajamarca (0.512) y Huánuco (0.511).
Entre los más rezagados se encuentran Huancavelica (0.51), Amazonas (0.51) y Loreto (0.50).
Hace cinco años las mismas regiones se encontraban rezagadas, solo que Huancavelica y Amazonas mejoraron su puntaje.
Análisis por indicador
Observando cada uno de los indicadores que comprende el ICH, se tiene que la tasa de mortalidad de los niños menores de 12 años se redujo en 21 regiones, por el contrario, esta tasa se incrementó en otras cuatro (Áncash, Apurímac, Huánuco y Tumbes).
En lo que respecta al promedio de años de escolaridad, en 18 regiones se observa un ligero avance, destacándose Huánuco que elevó su promedio de escolaridad de 8.8 a 9.4 años y San Martín de 8.9 a 9.4; mientras que en siete regiones se retrocedió en este indicador.
En el puntaje de la Evaluación Censal de Estudiantes se identificaron resultados desfavorables para 18 regiones. En cinco, los rendimientos mejoraron; mientras en dos (Ayacucho y Huancavelica) se mantuvieron los puntajes inalterados.
Por otro lado, hay que destacar el avance en los dos indicadores de salud. Para el caso de la tasa de supervivencia general existe un avance para las 25 regiones y en 24 - a excepción de Lima - la proporción de desnutrición crónica de niños menores de cinco años se redujo considerablemente.
“Estos resultados coinciden con las observaciones de los organismos multilaterales quienes afirman que el retraso en el crecimiento evidencia los entornos de salud prenatal, infantil y de la primera infancia, a más de evitar los riesgos para la buena salud que los niños que nacen hoy en día pueden experimentar en sus primeros años, con importantes consecuencias para la salud y el bienestar en la edad adulta y afectando el potencial de desarrollo productivo del país”, puntualizó Peñaranda.
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Publicado: 17/7/2019