Andina

Perú es uno de los países con mayor prevalencia de bacterias resistentes a antibióticos

Estudio realizado por UCSUR también revela que los animales son resistentes a potentes fármacos de último recurso

Este estudio, que ha sido publicado en la revista científica New Microbes and New Infections, fue realizado en nueve hospitales peruanos y arrojó cifras alarmantes. Foto: UCSUR

07:26 | Lima, jun. 02

Por: Ítalo Vergara

Un extenso estudio fue llevado a cabo por parte de investigadores de la Universidad Científica del Sur (UCSUR) a fin de examinar la resistencia a antibióticos en diversas especies animales y en humanos. Los resultados, además de ser reveladores, dejan una gran preocupación entre la comunidad científica al evidenciar que los mejores y más potentes antibióticos están dejando de tener efecto sobre las bacterias.

Uno de los estudios derivados sobre la resistencia a antibióticos tenía como objetivo estudiar la presencia del gen CrpP en la Pseudomona aeruginosa, una bacteria Gram-negativa muy común en hospitales y clínicas.

“El objetivo es conocer el nivel de resistencia de los antibióticos y, para eso, tenemos que buscar los genes que estén relacionados a la resistencia; es decir, por qué la bacteria es resistente a ese antibiótico”, explica a la agencia Andina, la doctora María Pons Casellas, investigadora de la UCSUR y coautora del proyecto, junto al investigador Joaquim Ruiz Blázquez.

En ese sentido, los investigadores buscaron el gen antes citado, CrpP, y se vio que estaba relacionado con la resistencia a un grupo de antibióticos muy potentes: las quinolonas. “No había un estudio local donde se describiera la presencia de este gen. Y este estudio, en concreto, lo que hizo fue buscar este gen entre todos los hospitales”, afirma Pons.

Por ejemplo, ciertas bacterias vienen desarrollando resistencia al ciprofloxacino, un antibiótico de amplio espectro muy común y potente. Esto debido a que dichos microorganismos desarrollan mutaciones en su ADN o ARN para no ser afectados por el fármaco.

Este estudio, que ha sido publicado en la revista científica New Microbes and New Infections, fue realizado en nueve hospitales peruanos: Hospital Militar Central, Hospital José Cayetano Heredia, Hospital María Auxiliadora, Instituto Nacional Materno Perinatal, Clínica Delgado, Oncocenter, Oncosalud, la Clínica Bellavista y la Clínica Miraflores. 


Del total de muestras (201, tomadas del 2016 al 2021), se identificó que las bacterias que tenían el gen CrpP totalizaban el 76.6 %, de las cuales el 61.2 % fueron resistentes al antibiótico ciprofloxacino. Incluso, Pons revela que la prevalencia de P. aeruginosa portadora del citado gen es mayor en Perú que en otros países de América Latina, lo cual enciende las alarmas del futuro de los tratamientos para combatir las bacterias.


¿Por qué se genera la resistencia a antibióticos?

Una de las causas más comunes y evidentes de la resistencia a antibióticos es la venta libre de estos en las farmacias. En esta línea, debemos recordar que, según autoridades sanitarias, los antibióticos no sirven para tratar resfríos, pues estas enfermedades son causadas por virus que no sucumben ante estos fármacos.

Para Pons, se debería "controlar en Perú la venta libre de antimicrobianos en las farmacias porque eso hace que la gente a veces vaya a comprar y no termine su tratamiento, por lo que las bacterias se vuelven más resistentes”.

Sin embargo, otros factores confluyen para propiciar un panorama beneficioso para las bacterias. En primer lugar, la higiene en los hospitales y los cuidados en bioseguridad deben ser óptimos para no pasar bacterias de un paciente resistente a otros (o a sus familiares y miembros del personal de salud). En segundo lugar, tiene que haber un control en veterinarias y granjas avícolas o bovinas para no abusar del uso indiscriminado de antibióticos en animales.

Animales marinos también en peligro

En conjunto con el doctor Carlos Zavalaga, los investigadores también se pusieron como objetivo estudiar la resistencia de las bacterias halladas en animales marinos que habían sido afectados por el derrame de petróleo en Ventanilla (enero de 2022). 

“Hemos reportado Pseudomonas en aves cormorán, que son las mismas bacterias que se han encontrado en humanos. La característica especial de estos organismos era que tenían resistencia a carbapenems, un grupo de antibióticos que se utiliza en clínicas y hospitales cuando las bacterias y las infecciones ya son muy resistentes”, indica Pons.

Es decir, tanto carbapenems como colistina son antibióticos que se usan como último recurso ante bacterias extremadamente resistentes. “Pues ahora se ha encontrado que, cada vez, las Pseudomonas que están circulando en el Perú, incluso en los animales que hemos encontrado, como el cormorán, tenían dos genes de resistencia; es decir, eran más resistentes de lo normal a carbapenems”.


Resistencia a bacterias en carnes de pollo y res

Otro estudio derivado, financiado por ProCiencia y Concytec, tenía como objetivo analizar bacterias como E. ColiAcinetobacter, Pseudomonas Klebsiellas, muestreadas en diferentes ambientes y que causan infecciones en humanos.

“Fuimos a clínicas veterinarias y testeamos a animales de vida libre que capturamos, en este caso, en los Pantanos de Villa. También tomamos muestras de los alimentos [carnes de pollo y res] que se venden en los mercados de la zona sur”, explica Pons. 


Luego de estudiar las muestras y aislar las bacterias, los investigadores encontraron que estos microorganismos están desarrollando resistencia a la colistina, un antibiótico que se descubrió a mediados de 1940 y que se dejó de usar por los efectos tóxicos que tenía para el organismo humano.

Los hallazgos eran preocupantes porque la carga de bacterias resistentes, por ejemplo, en el pollo o en los alimentos que llegan a nuestra casa, era importante. Sobre todo, podemos destacar la resistencia a un antibiótico que se usa en los hospitales como último recurso: la colistina”, alerta la investigadora.

Cabe resaltar que, en los últimos años, dicho antibiótico ha tenido que ser nuevamente implementado en las terapias clínicas porque las bacterias son resistentes a todo lo que hay disponible. “A este antibiótico, la colistina, que sólo lo usan en clínicas y en casos en donde ya no tienen ninguna opción más [de último recurso], nuestros pollos eran resistentes”.

De hecho, las cifras indican que el 60 % de las muestras tenían una bacteria resistente a la colistina. En los animales de compañía, el índice aún se mantiene en 15 %. Sin embargo, en las clínicas, las muestras indicaban una resistencia del 5 % al 10 % en años anteriores, pero ahora subió a un 15 % a 20 %, según Pons. 

“Cuando llegas al hospital con una infección, con una de estas bacterias, ya no hay muchas opciones terapéuticas”, revela.

¿Qué se está haciendo para mejorar el panorama? La investigadora asegura que los operadores sanitarios están empezando a hacer uso de cócteles de antimicrobianos (varios antibióticos juntos). Pero, incluso con esto, se calcularon, a nivel global, 4.95 millones de muertes relacionadas a bacterias resistentes en 2019, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet.

Por otra parte, el estudio de nuevos fármacos resulta poco alentador debido a que la mayoría de opciones potenciales terminan siendo un fracaso y son muy costosas. Por ello, es imperativo seguir las recomendaciones del personal especializado y evitar comprar antibióticos sin receta médica.

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Publicado: 23/5/2023