Andina

Pedro Paulet y las políticas públicas por la ciencia (especial)

Imagen: El Peruano

Imagen: El Peruano

16:02 | Lima, jul. 3.

Por Álvaro Mejía y Luis Rojas

Cada 2 de julio, el Perú recuerda el Día de la Ciencia y la Tecnología Aeroespacial, establecido por Resolución Suprema 329-93-PCM en reconocimiento al ingeniero Pedro Paulet Mostajo (1874-1945), pionero de la astronáutica, inventor del motor-cohete espacial, en 1900, mientras estudiaba en el Instituto de Química Aplicada de la Universidad de París-Sorbona (Francia), y cuya tecnología se usa hoy en la exploración del cosmos.

Paulet también diseñó, hacia 1902, el primer avión-cohete de la historia: el avión torpedo, que sería el primero impulsado por cohetes y en despegar y aterrizar verticalmente –concepto adelantado en 50 años–. El ingeniero arequipeño se adelantó así al vuelo de los hermanos Wright, que iniciaría la aeronáutica, un año después.

Perú con condiciones

El científico señalaba que el Perú tiene las condiciones para: a) convertirse en un país con alto desarrollo tecnológico; b) crear una industria que otorgue mayor valor agregado a sus recursos naturales; c) el desarrollo de una gran infraestructura que interconecte puertos y ciudades de Sudamérica con los centros de producción y mercados mundiales; d) crear y difundir el bienestar general y el progreso permanente de los peruanos.

La trascendencia histórico-tecnológica de su invento se realzó por la llegada del hombre a la Luna en 1969 y, décadas después, por la puesta en órbita del satélite PerúSAT-1 por parte de la Agencia Espacial del Perú.

En ambos proyectos se utilizó el tetraóxido de nitrógeno, uno de los componentes energéticos principales de la tecnología desarrollada por este peruano, ha sido usada también en la sonda Juno, que explora el sistema solar.

Educación-ciencia-tecnología

Pedro Paulet es el primero en establecer como objetivo nacional transformar el Perú en una potencia mundial, a lo que dedicó toda su vida diplomática y científico-tecnológica, nos corresponde concentrar acciones para fortalecer la capacidad competitiva del país, produciendo bienes y servicios de gran demanda nacional e internacional y creando cadenas de valor agregado que pongan de manifiesto la alta capacidad de nuestros recursos humanos.

Su visión comprendía que la educación, la ciencia y la tecnología debían de integrarse desde la niñez, a partir de la creación de un currículo escolar intensivo en ciencia y tecnología, capaz de modernizar y transformar al Perú en un país competitivo.

Alianza estratégica

Asimismo, Paulet propuso la alianza estratégica entre Fuerzas Armadas, sectores de la ciencia, tecnología e industrial –alianza que los países adelantados tienen hoy como puntal de su desarrollo económico y de seguridad nacional–.

Consideraba indispensable la creación de una industria armamentística autóctona, capaz de convertirse en un acelerador de los demás sectores económicos. Hoy, el sector industrial aeroespacial se basa en procesos y actividades de investigación y desarrollo, cuyos beneficios se transfieren a los demás sectores industriales, aumentando su competitividad.

Ombligo de Sudamérica

Otra de sus propuestas visionarias fue la creación de una infraestructura nacional para el desarrollo del Perú, que integrase a Sudamérica. Se compondría de tres pilares: la industrialización del país, la carretera Transoceánica y un gran ferrocarril desde el Callao hasta el puerto de Buenos Aires, que aproveche la privilegiada posición geográfica de Lima.

A nuestra capital le otorgaba un rol central en el tráfico en Sudamérica: “La situación central del Perú sobre la costa suramericana del Pacífico le da la ventaja, poco explotada hasta la fecha, de poder servir de obligatorio pasaje entre el norte y el sur del continente. Pero otra ventaja aún mayor proviene de los afluentes peruanos del Amazonas, que son relativamente los de más fácil y rápido acceso desde esa costa, lo que nos asegura la posesión del mejor tramo terrestre en la comunicación entre el Pacífico y el Atlántico a través de la región más portentosa e inexplorada de Suramérica”.

Está en nuestras manos enriquecer esas propuestas visionarias –una red ferrocarrilera, un sistema de carreteras optimizado y una industria, que hagan del Perú una potencia tecnológica–, modernizándolas y dotándolas de la tecnología más avanzada.

La ventaja geoestratégica percibida por Paulet sería aprovechada con la construcción de un hub logístico multimodal que interconecte Sudamérica, convirtiéndose en el motor del desarrollo del comercio mundial y cuya versión moderna tendría como componente adicional el medio de transporte aéreo.

La proximidad del Bicentenario de la Independencia del Perú amerita una profunda reflexión de las propuestas multidisciplinarias de Paulet.

El genio arequipeño

‘El niño que soñaba con la Luna’ es el documental que prepara Álvaro Mejía Salvatierra, tras una extensa investigación en archivos de América y Europa. Busca poner de relieve la gesta tecnológica de Paulet al inventar el motor-cohete espacial y diseñar el primer avión-cohete de la historia. 

El trabajo de Mejía ya ganó el Concurso de Proyectos de Largometraje Documental del Ministerio de Cultura y ha conseguido el apoyo de la Agencia Espacial del Perú, la FAP y el gobierno regional de Arequipa, cuna del sabio.

(FIN) DOP/RRC

Publicado: 3/7/2017