Un paro cardíaco puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier lugar, razón por la cual debemos estar preparados y saber cómo actuar para enfrentarlo de la mejor manera.
Un caso de este tipo involucra la pérdida repentina de la función cardíaca, la respiración y la consciencia. Generalmente es el resultado de una alteración eléctrica en el corazón que interrumpe la acción de bombeo, deteniendo así el flujo sanguíneo en el cuerpo.
Si la persona ha perdido la conciencia se debe despejar rápidamente el espacio que rodea a la víctima a fin de que circule el aire.
La posición correcta para atenderla es boca arriba. Una vez así, se les debe realizar
reanimación o resucitación cardiopulmonar mediante la compresión torácica en la zona donde se ubica el esternón (hueso que está en medio del pecho).
La compresión debe hacerse con ambas manos, una sobre otra, con los brazos extendidos y con una frecuencia de 30 veces ininterrumpidas, seguida de una provisión de aire boca a boca. El propósito de esta técnica es mantener la circulación de sangre en el organismo, sobre todo al cerebro, para que no ocurran secuelas.
Tras la técnica de reanimación cardiopulmonar es importante que la persona sea asistida con un desfibrilador, debido a que el primer procedimiento ayuda significativamente pero no garantiza que el corazón vuelva a latir.
El desfibrilador es un equipo que emite descargas eléctricas para recobrar el ritmo cardíaco normal.
Quienes asisten a una persona con
paro cardíaco tienen apenas 5 minutos para evitar que la víctima finalmente muera.
Falla sistema eléctrico
El corazón tiene un sistema eléctrico interno que controla el ritmo de sus latidos, pero existen ciertos problemas que pueden causar ritmos cardíacos anormales llamados arritmias.
Durante una arritmia, el corazón puede latir demasiado lento, demasiado rápido o dejar de latir. Cuando el corazón desarrolla una arritmia puede dejar de latir y así producirse un paro cardíaco súbito.
El paro cardiaco es distinto al ataque al corazón o infarto, en el que el corazón suele continuar latiendo, pero el flujo sanguíneo hacia el órgano se encuentra bloqueado.
Hay muchas causas posibles de
paro cardíaco. Entre ellas, la enfermedad cardiaca coronaria, estrés físico y algunas condiciones genéticas.
Este problema de salud puede ocurrir en el hogar, la escuela, el centro de trabajo, cines, aeropuertos, clubes deportivos y cualquier otro lugar público, por lo que la población debe estar capacitada para actuar de inmediato y de la manera correcta.
Muchos expertos consideran que la técnica de reanimación cardiopulmonar debería ser enseñada como parte de los primeros auxilios dentro de las escuelas, universidades y centros laborales a fin de que, llegado el caso, puedan salvarse las vidas de nuestros familiares y amigos.
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(FIN) KGR/LIT
JRA
Publicado: 24/6/2019