Una pareja que agredió a dos policías femeninas de Tránsito, tras ser intervenida por incumplir las normas de conducción de una motocicleta, enfrenta cargos por violencia y resistencia a la autoridad y podría recibir penas de entre 8 y 12 años de cárcel, señaló la Defensoría del Policía.
Los agresores fueron identificados como Yeferson Damián Juscamayta Herrera (23) y Abigail Fernanda Pantoja Velis (21), quienes reaccionaron de forma violenta al ser intervenidos por las suboficiales Victoria Aquino León y Lucero Príncipe Camarena, de la Unidad de Intervenciones Rápidas.
La pareja, que viajaba con sus dos pequeños hijos, no dudó en lanzar ataques físicos contra las agentes, pese a la presencia de los menores.
“Estamos coordinando con el Ministerio Público para que se aplique la pena correspondiente. Este delito contempla sanciones de entre 8 a 12 años de cárcel. Además, se ha conocido que no sería la primera vez que estas personas actúan de forma violenta contra agentes del orden, lo cual también será evaluado”, indicó el director general de la Defensoría del Policía, Máximo Ramírez de la Cruz.
La pareja se desplazaba en una motocicleta lineal por el carril exclusivo del Metropolitano cuando fue intervenida por las dos suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) durante un operativo de tránsito en la cuadra 13 de la avenida Garcilaso de la Vega, en el Cercado de Lima.
Durante el altercado, Juscamayta intentó escapar y forcejeó con una de las policías para encender la motocicleta, mientras que su pareja jaló del cabello a una de las suboficiales, le rompió el uniforme y le provocó lesiones en el cuello, por lo que esta recibió cinco días de descanso médico.
Todo fue captado en video y ya circula ampliamente en redes sociales, generando una ola de indignación ciudadana.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía y los niños quedaron bajo cuidado de familiares paternos.
Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Malaver Odias, visitó la comisaría de Alfonso Ugarte para expresar su respaldo a las agentes agredidas.
“Ningún ciudadano debe atentar contra quienes cumplen con su deber. El policía representa al Estado, y su uniforme merece respeto”, señaló.
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