Andina

Papa Francisco: piurana que bailó marinera para Juan Pablo II estará en misa en Trujillo

Lourdes Seminario interpretó “San Miguel de Piura”

Papa Juan Pablo II en Trujillo en 1985.

14:00 | Trujillo, ene. 16.

Han transcurrido más de tres décadas desde que Juan Pablo II llegó por primera vez al Perú y también a Piura, donde Lourdes Seminario Sullón, colaboradora del programa Pensión 65, tuvo el privilegio de conocerlo y bailar marinera para el Vicario de Cristo. Y este sábado ella participará en el encuentro del Papa Francisco con los feligreses en Trujillo.

Aunque en ese entonces tenía solo 7 años de edad, Lourdes recordó que el 3 de febrero de 1985, junto con su hermano Martín, luego de bailar la tradicional marinera “San Miguel de Piura” y sentarse sobre la blanquísima túnica del Sumo Pontífice, él le besó una de sus manos en agradecimiento por el baile.

La misa de Juan Pablo II había sido programada en el extenso terreno de Campo Polo, del distrito de Castilla, y hasta allí fue llevada Lourdes, tras una caminata de una hora y media, dado que en ese entonces no había movilidad hacia esa zona. Ella estuvo acompañada por cinco parejas de marinera, también seleccionadas del taller de vacaciones escolares que dictaban en la parroquia San Juan Bautista de Catacaos.


“Ese día mi mamá me peinó un moñete y me puso un vestido crema con encaje blanco y dormilonas; mi hermano llevaba sombrero de paja con camisa blanca y pantalón negro, ambos remangados, así como se usa aquí”, relató.

Durante su gira por Piura, refirió Lourdes, la gente repetía estribillos a Su Santidad Juan Pablo II como “Juan Pablo amigo, Piura está contigo”, a los que él contestaba “Piura amigo, el Papa está contigo”.


“Hasta ahora tengo en mi mente la imagen del Papa besando tierra piurana; aún siento su carisma, transmitía algo especial que nunca más he sentido”, dice Lourdes al recordar que un “mar humano” acompañó la misa ofrecida por el llamado Papa Peregrino.

Como su madre es muy religiosa, Lourdes dijo que los rezos son parte de su vida cotidiana y después de que falleció Juan Pablo II lo invoca y confiesa: “Hasta ahora no me ha fallado”.

Lourdes tiene hoy 39 años. Estudió obstetricia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y es parte de la Unidad Territorial de Pensión 65, en Piura. En su día a día coordina con los promotores que llegan hasta las zonas más alejadas, realiza visitas domiciliarias a los usuarios del programa, entre otras tareas.


Como parte de su labor ha sido testigo de casos sociales que la han conmovido mucho, y por ello en sus oraciones no solo pide por la buena salud de su familia, en especial de su hija Kiara, de 4 años, sino también por “las abuelitas y abuelitos del Perú”.

Ahora, ante la próxima llegada del Papa Francisco al país, Lourdes está entusiasmada con asistir a su presentación en Trujillo, programada para el 19 de enero.

Usuarios que estarán con Francisco


Juan José Hidalgo Cabrera y Juana Flores Choquecahua, usuarios de Pensión 65 en las regiones Loreto y Ayacucho, respectivamente, estarán presentes en el encuentro del Papa Francisco con los feligreses en Trujillo.

Juan José Hidalgo, de 76 años, vive actualmente en Iquitos y recordó que, en 1985, cuando vivía en Lima, vio a Juan Pablo II en el famoso papamóvil y tuvo una sensación inolvidable.


“Lo vi de cerca, de perfil; lo admiraba por su gran sensibilidad humana. Será por la fe que me mantengo lúcido y con buena energía; recién hace tres años, por primera vez, tuve que ir a un hospital”, cuenta el usuario de Pensión 65.

Por su parte, Juana Flores Choquecahua, de 77 años, rememoró que tenía 44 cuando vino Juan Pablo II y en ese entonces escuchaba bien y ayudaba a las monjitas del convento de Santa Teresa, quienes eran sus vecinas.


Juana guarda en su memoria a 1985, cuando prepararon cantos y carteles alusivos al Papa Juan Pablo II. Vivieron con gran alegría los previos a su recibimiento.

Hoy los recuerdos se le confunden y al preguntarle por esa experiencia cree que le anunciamos que Juan Pablo II regresará a Perú. “Sí, siento que fui bendecida al poder verlo”, dice Juanita, usuaria de Pensión 65, nacida en Vinchos y quien desde muy joven llegó a la ciudad de Ayacucho, pero después partió a Huamanga para cuidar a sus sobrinos que se quedaron huérfanos.

En 1985, el Papa Juan Pablo II visitó Piura, cuando apenas se recuperaba de las consecuencias del fenómeno El Niño. Por ello, en su mensaje dijo: “… Pido a Dios que las aguas que produjeron destrucción y muerte hayan servido para fecundar vuestros campos y que os dé esperanza de abundantes cosechas para continuar vuestras vidas”.

Juan Pablo II llegó a Iquitos el 8 de febrero, sorprendiendo a los fieles con un emotivo discurso en el aeropuerto, diciendo: “El Papa se siente charapa”.

Aunque la visita del Sumo Pontífice a Ayacucho no estuvo programada, la ferviente religiosidad de su pueblo lo convenció de asistir. “Os traigo el amor de nuestro Dios, para que sembrado en vuestra tierra sea la resurrección de vuestros corazones”, dijo en quechua.


(FIN) NDP/LZD/MAO
GRM

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Publicado: 16/1/2018