El queso helado arequipeño conquista no solo los paladares del Perú, sino que ha cruzado fronteras hasta convertirse en un irresistible postre de gusto mundial. Su delicioso sabor le ha valido situarse en el segundo puesto
entre los 50 mejores postres helados del planeta, según el ranking elaborado por Taste Atlas, prestigiosa revista internacional de viajes culinarios.
En la selecta lista elaborada por
Taste Atlas figura el queso helado arequipeño como el único postre helado representativo de Sudamérica y el segundo en Latinoamérica, superando incluso a los mejores helados de Italia y de los Estados Unidos que también integran el ranking.
Al referirse al queso helado arequipeño, Taste Atlas menciona: “El queso helado es un postre peruano muy similar al helado, y es originario de Arequipa. Por lo general, se prepara con una combinación de leche entera, leche evaporada, canela, clavo, coco deshidratado, azúcar y yemas de huevo. Ambos tipos de leche se cuecen a fuego lento con canela, clavo, coco y azúcar”.
Luego agrega: “Se retira la sartén del fuego, se añaden las yemas de huevo a la sartén una a una, se vuelve a poner al fuego y se cuece a fuego lento durante unos minutos. La mezcla se cuela para quitarle las especias y luego se coloca en el congelador hasta que se congele”.
Postre icónico de Arequipa y embajador del Perú
El queso helado es el postre típico más emblemático y motivo de orgullo de Arequipa, y aunque en realidad no lleva queso, sino leche, se le llama así por la similitud que adoptan los trozos de la leche congelada con el queso blanco fresco. Sus ingredientes son leche condensada, leche de coco, vainilla, coco rallado y canela molida espolvoreada como decoración.
Origen del postre
El génesis de este tradicional manjar arequipeño se remonta al convento arequipeño de Santa Catalina, monasterio surgido en la época colonial y que albergó a la más prestigiosa cocina y repostería de toda la Ciudad Blanca.
Las religiosas que allí residían en condición de clausura atesoraban una vasta cantidad de técnicas y conocimientos culinarios, elaborando las primeras recetas de diferentes potajes, entre ellos el queso helado, postre que en aquel tiempo era exclusivo para las familias de alto nivel socioeconómico.
Tradicionalmente, este postre frío se elabora sobre un barril de madera lleno de hielo, en el que se coloca un depósito de metal para congelar la leche fresca que allí se vierte. El lácteo quedaba impregnado en las paredes del recipiente metálico cuando se batía en círculos, formando capas que, al momento de servirlas, tenían la apariencia del queso blanco. De allí el nombre de este suculento postre.
En la actualidad, el queso helado se degusta en muchos restaurantes, picanterías, cafeterías y ferias gastronómicas de Arequipa, además de venderse al paso en los alrededores de la Plaza de Armas.
Convertido en embajador culinario arequipeño, el queso helado viene conquistando paladares en diversos países a través de los restaurantes peruanos.
Día del queso helado
Desde el año 2012 la Municipalidad Provincial de Arequipa organiza cada cuarto domingo de enero en la Plaza de Armas el Día del queso helado.
(FIN) LZD/MAO