Virginia Puente Jara, de 17 años de edad, obtuvo la medalla de bronce en la primera Olimpiada Mundial de Informática de Mujeres EGOI, realizada del 13 al 19 de junio en Zúrich, Suiza, convirtiéndose en la única representante peruana en obtener tan importante premio, que coloca al Perú en la vitrina del mundo.
“La informática le ha permitido al mundo tener herramientas que nos permitan mejorar la calidad de vida. Este es el caso, por ejemplo, del descubrimiento de la vacuna contra el covid-19 donde la tecnología y la informática han hecho un trabajo conjunto en favor de la población mundial”, puntualizó la galardonada, quien obtuvo una beca de estudios en una universidad privada.
¡Tiene más de 100 medallas de oro!
Virginia, la menor de tres hermanos, hija de un maestro y una modista, tuvo mucha inclinación a los números desde niña, por lo que postuló a una beca de estudios al colegio Prolog, que le fue otorgada desde el 4° grado de primaria.
En la actualidad, tiene más de 100 medallas de oro de olimpiadas de Matemáticas, las cuales conserva con mucho cariño, ya que reconoce que no fue fácil conseguirlas, pero siempre contó con el apoyo de sus hermanos y sus padres que la alentaron a no rendirse.
“He participado en muchas olimpiadas y siempre observé la poca participación de mujeres en los eventos, quizás porque a menudo se resalta la presencia del varón en dichos concursos. Muchas veces pensé que era muy difícil que se diera este tipo de eventos, pero al enterarme puse mi mayor esfuerzo ya que esta es la primera vez que se realiza la Olimpiada Europea de Informática de Mujeres”, contó Puente Jara.
La sobresaliente estudiante vive en el distrito de Villa María del Triunfo, en la zona de Tablada de Lurín, donde el invierno es sumamente intenso, especialmente en las noches, muy largas para poder aplicar las enseñanzas de sus maestros y tener el éxito soñado en la olimpiada de Zúrich.
Atrévanse a participar
“El tema del idioma y la diferencia de horarios me chocó un poco ya que teníamos que estar en el local donde se daban los exámenes desde la una de la madrugada hasta las ocho de la mañana; pero gracias al apoyo de mis padres, hermanos, maestros de mi colegio Prolog, pude demostrar no solo ser una buena representante del Perú, sino que las mujeres estamos ocupando lugares muy importantes en el mundo. Quisiera que más mujeres se atrevieran a participar en todo evento que haya”, manifestó Virginia.
El pertenecer a un círculo de estudios le dio a Virginia esa seguridad que muchas veces les falta a los jóvenes.
Expresa que si no hubiera ganado esa beca de estudios otro hubiera sido su futuro. Está muy agradecida con el apoyo que le ha brindado su colegio siempre.
Aprovechó para dedicar este logro a todas y cada una de las mujeres peruanas que luchan día a día por salir adelante frente a esta crisis y la pandemia.