La segunda Asamblea de ONU-Hábitat, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, aprobó hoy en Nairobi una histórica resolución que reivindica el acceso a una vivienda adecuada y asequible como un derecho humano.
La resolución, titulada "Vivienda adecuada para todos", fue aprobada por consenso en el plenario durante la clausura de la Asamblea en la capital keniana, donde se encuentra la sede central de ONU-Hábitat, tras cinco días de intensas deliberaciones.
"Es un momento histórico para la humanidad que los Estados membros hayan respaldado el derecho a la vivienda como un derecho humano fundamental", afirmó eufórica la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Maimunah Mohd Sharif, ante los delegados.
Como órgano de gobierno del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, la Asamblea -presidida por México esta semana- se reúne cada cuatro años y es el máximo organismo mundial de toma de decisiones sobre urbanización sostenible y asentamientos humanos.
Cerca de 5.000 delegados procedentes de 137 países participaron en la conferencia, incluidos más de ochenta ministros y viceministros, bajo el lema "Un futuro urbano sostenible a través del multilateralismo inclusivo y efectivo: alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en tiempos de crisis global".
"La segunda sesión de la Asamblea de ONU-Hábitat fue una verdadera demostración del multilateralismo efectivo y eficiente en acción", destacó Sharif en una rueda de prensa.
"El mayor logro -subrayó- es que los Estados miembros priorizaron la vivienda adecuada" y "renovaron su llamamiento a considerar la vivienda como un derecho humano por primera vez desde 1948, cuando se adoptó la Declaración (Universal) de los Derechos Humanos" de la ONU.
La jefa de ONU-Hábitat enfatizó que "la crisis mundial de la vivienda nos afecta a todos", pues "está presente en todas las regiones del mundo", donde "1.600 millones de personas" residen en casas inadecuadas, lo que representa un "fracaso global colectivo".
Sin embargo, puntualizó, esa cifra puede ser "aún mayor", ya que todavía no incluye a "esas personas empobrecidas por la pandemia de covid-19 y a las desplazadas por los conflictos en curso".
De esas personas, unos 1.000 millones habitan en asentamientos informales, la mayoría localizados favelas de Asia y África subsahariana.
Además, para 2030 ONU-Hábitat calcula que 3.000 millones de personas -en torno al 40 % de la población mundial- necesitará acceso a una casa digna, un dato que se traduce en "una demanda de 96.000 unidades de vivienda asequible y accesible cada día".
La resolución -que es una recomendación pero no un mandato para los Estados- busca no sólo acelerar el desarrollo de casas adecuadas y asequibles, sino "establecer un mecanismo" para crear "una plataforma internacional que recopile datos de evaluación de la vivienda", remarcó Sharif.
"Tenenos que actuar para implementar resoluciones", urgió la directora ejecutiva.
La Asamblea aprobó hoy otras nueve resoluciones, incluida una sobre "la aceleración la transformación de los asentamientos informales y los barrios marginales para 2030", y otra acerca de las llamadas "ciudades inteligentes".
Esa resolución pide a ONU-Hábitat "que desarrolle durante los próximos dos años guías internacionales sobre ciudades inteligentes centradas en las personas", explicó el director de la División de Soluciones Globales de esa agencia, Rafael Tuts.
Tuts indicó que esas guías pretenden "garantizar que la infraestructura digital está contribuyendo a hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean más sostenibles, inclusivos y prósperos".
El director también admitió el "gran papel" que desempeñará la "inteligencia artificial" en las urbes del futuro, si bien advirtió de la necesidad de "proteger a la gente" en ámbitos como el "derecho a la privacidad".
Otras resoluciones adoptadas en la conferencia abarcaron temas como la preservación de la biodiversidad en zonas urbanas o la adaptación de las urbes al cambio climático.
Las contribuciones de la Asamblea se utilizarán en los preparativos de la Cumbre del Futuro de la ONU, prevista en septiembre de 2024 en Nueva York, entre otros foros.
ONU-Hábitat, que celebró su primera Asamblea en Nairobi en 2019, es la única agencia de la ONU -junto al Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA, también ubicado en la capital de Kenia)- que tiene su sede central en un país del sur global.