La Organización de los Estados Americanos (OEA) presentó esta semana una hoja de ruta para Haití, con el fin de ayudar al país, devastado por la violencia de las pandillas, a recuperar la seguridad, avanzar hacia la estabilidad política y mitigar la grave crisis humanitaria que enfrenta.
En una entrevista por videollamada con la AFP, el secretario general de la OEA, Albert Ramdin, instó a los países de la región a redoblar la coordinación y la financiación de esfuerzos de asistencia, dejando de lado las intrigas políticas y los egos por el bien de la nación caribeña.
Reconstruir la confianza
Consultado sobre cómo convencer a los actores haitianos de participar en este plan, en un país con un largo historial de intervenciones fallidas, Ramdin señaló:
“Necesitamos reconstruir la confianza y convencer a la comunidad internacional de que asuma este esfuerzo junto con los haitianos, tanto los de dentro como los de la diáspora. Proponemos un enfoque práctico donde cada país diga: ‘Puedo ayudar con este elemento de reforma o con otro aspecto’. Espero que eso genere confianza en que existe un plan con un objetivo mayor: que la vida en Haití mejore, que la economía se recupere y que la inseguridad se mitigue lo más posible”.
Coordinación y recursos
El secretario general subrayó que la hoja de ruta tiene dos ejes centrales: la coordinación y la financiación.
“Debemos saber quién hace qué en Haití. Demasiadas veces hemos visto esfuerzos duplicados. Y si hubiéramos trabajado más estrechamente, podríamos haber tenido un mayor impacto. También necesitamos dinero. Puedes hacer el mejor plan, pero si no puedes financiarlo, es un plan vacío”, afirmó.
En esa línea, indicó que pedirá a los Estados miembros que definan cómo quieren ayudar. “No tiene que ser solamente fondos. Puede ser experiencia, colaboración, capacitación o fortalecimiento de instituciones. Canadá y Estados Unidos ya han hecho mucho, pero en América Latina hay un renovado interés en ver cómo apoyar a Haití. Tenemos que aprovecharlo y generar confianza en que el dinero termine cumpliendo su función correctamente”.
La seguridad, prioridad
Uno de los puntos más críticos es la seguridad. Ramdin reconoció que la OEA no tiene mandato para operaciones de mantenimiento de la paz, pero aclaró que puede desempeñar un rol clave en la movilización política y logística.
“La fuerza tendrá que ser dirigida por Naciones Unidas u otro país. Kenia está ahora al frente; necesitan más soldados. Algunos países de Sudamérica están dispuestos a proveerlos. Tenemos que encontrar cómo hacerlo. Podemos ayudar en la movilización política de países dispuestos a poner efectivos en el terreno, y apoyar el proceso logístico y organizativo de una fuerza de paz”, señaló.
Reformas e instituciones
La hoja de ruta también plantea avanzar en otras áreas mientras se refuerza la seguridad.
“Podemos ayudar a movilizar a los actores y acordar un camino a seguir. Hay varias áreas en las que se necesita consenso: necesitamos una reforma constitucional y un consejo electoral permanente. Estamos viendo políticas vinculadas a la salud, la educación y la generación de ingresos. Necesitamos que al menos dos o tres gobiernos completen su mandato sin interrupciones, y eso implica fortalecer las instituciones para generar más confianza en la población”, sostuvo Ramdin.
Según agregó, una vez alcanzada cierta estabilidad, Haití cuenta con suficientes profesionales calificados para asumir la conducción de las reformas pendientes.
Futuro político y elecciones
Respecto a la transición política, recordó que el Consejo Presidencial de Transición (CPT) asumió el poder en abril de 2024, tras la salida del primer ministro Ariel Henry, con la promesa de convocar elecciones antes de febrero de 2026. Sin embargo, Ramdin se mostró cauto:
“No soy optimista al respecto. No es imposible, pero tendrían que suceder muchas cosas. La pregunta también es: ¿cumplirán esas elecciones con los estándares internacionales? El CPT hizo planes, pero no pudo llevarlos a cabo porque la política interna influyó en ellos, y eso es lo que debemos evitar”.
El funcionario advirtió que la comunidad internacional debe dialogar cuanto antes con los haitianos sobre qué pasará tras el fin del mandato del CPT. “Necesitamos resultados antes de fin de año. De lo contrario, habrá un vacío político que podría ser explotado por líderes de pandillas que buscan asumir un rol de liderazgo”, alertó.
Finalmente, lanzó un mensaje a los actores políticos: “No hagamos intriga política con Haití y olvidemos los egos. Así avanzaremos mucho más rápido y con mejores resultados”.