En el trasfondo de las tradiciones religiosas que marcan la Semana Santa se encuentran creencias populares que han perdurado a lo largo del tiempo. Y si bien hoy algunas familias las practican cual "mandato divino", otras simplemente las ignoran. ¿Cuáles son y qué significado tienen?
El historiador Juan Hidalgo explicó a la Agencia Andina que muchas de estas prácticas tienen sus raíces en el cristianismo primitivo, específicamente en los primeros siglos después de Cristo, cuando sus creyentes querían diferenciarse de otras religiones o pueblos paganos y delimitar prácticas de culto a la vida y muerte de Jesucristo.
No comer carne roja
Una de las prohibiciones que aún permanece en estos tiempos es la de no comer carne roja en Jueves Santo y Viernes Santo, debido a que este alimento representa el cuerpo de Cristo y su sangre derramada. Así, ingerirla sería "una falta de respeto a Dios", según la creencia.
“La carne roja representa el sufrimiento de Jesús. Por tal motivo, se prefiere consumir el pescado y esto es una cuestión simbólica ya que el pescado representa ese gran milagro que hizo Jesús al multiplicar los panes y peces. Entonces, la multiplicación del pescado es un simbolismo dentro de la Iglesia Católica, por lo que (en Semana Santa) se prefiere el pescado antes que la carne”, detalló Hidalgo, secretario departamental del Colegio de Historiadores de Lima.
Ni madera ni clavo
De acuerdo con el historiador, otra creencia que algunos mantienen es la de no trabajar la madera ni utilizar clavos durante el Jueves Santo y Viernes Santo, porque ambos artículos formaron parte del sufrimiento de Cristo en la cruz, y también por respeto a la familia de Jesús y a su padre terrenal, José, quien fue carpintero.
“Según los escritos bíblicos, la madera y el clavo se utilizaron para torturar a Jesús. Recordemos que, al momento de la crucifixión, le colocaron clavos en las muñecas, en las manos y en los pies. Por tal motivo, algunos creyentes, en señal de respeto, no usan clavos y no trabajan con madera en Semana Santa”.
No barrer
La creencia de no barrer durante Semana Santa alude a que, en esas fechas, Jesús se encuentra transitando por los hogares cristianos, por lo cual, si la persona barre su casa es como si estuviera eliminando la presencia divina de Dios o “barrer la cara de Cristo”.
No tener relaciones sexuales
Otra de las creencias del cristianismo primitivo ha sido no mantener relaciones sexuales en los días de esta celebración católica porque la pareja podía quedarse "pegada hasta la Pascua". Incluso, agregó el historiador, no se realizan matrimonios porque la iglesia está concentrada en la vida, pasión y muerte de Jesús.
No bañarse
No bañarse durante el Viernes Santo es un mito que aún se conserva en algunas regiones del país. Esta creencia afirma que si la persona se baña en un río, puede terminar convertida en un pez. Con el tiempo, este pensamiento se extendió a cualquier tipo de baño.
¿Por qué se creía esto? La tradición popular decía que el agua que cae o fluye es impura pues, al morir Jesús el Viernes Santo, no hay quién la bendiga.
No vestirse de rojo
El color rojo, en algunas épocas, ha sido asociado al demonio, por lo que si una persona se vestía de esa tonalidad en Semana Santa atraía la presencia del diablo. Por ello, dicho color se encontraba prohibido.
Ni música ni hablar mucho
Escuchar música se considerado una falta de respeto a Dios porque en Semana Santa se guardaba luto por la muerte de Cristo. Asimismo, años atrás el jefe de familia condicionaba a hablar solo lo necesario en la casa; tampoco se podían hacer bromas o chistes y todo se limitaba a un saludo dentro del hogar.
Los fieles más comprometidos señalaban que, durante el Viernes Santo, no se podía salir después de las 3 de la tarde, hora en que murió Jesucristo en la cruz.
No cortar nada
Otra creencia popular señala también que no se debe cortar nada con tijeras u otro utensilio en esta festividad (Jueves Santo o Viernes Santo) porque "se estaría cortando el cuerpo de Jesús".
No juegos de azar
Jugar con naipes, dominó u otros juegos de azar o salir de fiesta con amigos en Semana Santa también estaba mal visto, ya que muchos creyentes consideran que es un periodo de recogimiento y no de placeres mundanos.