La niña de 11 años que se habría resistido a ser víctima de un abuso sexual en Satipo, región Ucayali, fue operada de emergencia y permanece en estado crítico, debido a la gravedad del ataque recibido, informó el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, donde permanece internada.
De acuerdo con la directora general de dicha institución, Zulema Tomás, la menor fue trasladada desde su hogar en Oventeni, distrito de Raimondi (Atalaya), en Satipo, hasta Lima, al INSN San Borja, ayer a las 20:40 horas.
“Inmediatamente la estabilizamos y el neurocirujano ha ingresado a sala de operaciones en la madrugada, a la 01:30 horas, terminando la cirugía a las 06:30 horas con todo un equipo multidisciplinario”, agregó.
La doctora explicó que durante el acto operatorio se encontraron dos armas punzocortantes de 16 cm, aproximadamente, las cuales destrozaron el cráneo de la niña.
“(El objeto) entró por el lado izquierdo y salió por el derecho, fracturando la calota (parte superior del cráneo). Ha salido con pérdida de masa encefálica y ha habido mucho sangrado, por lo que se le han transfundido más de cinco unidades de sangre”, mencionó.
Estado crítico
Ante la brutalidad del hecho, la directora del INSN San Borja expresó su solidaridad a los padres de la menor y condenó la agresión, calificándola de “abominable, aterradora, llena de maldad y crueldad”.
"Actualmente el pronóstico es muy reservado, complejo y de gravedad. Se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Esperamos que la evolución sea favorable, pero realmente lo que acabamos de ver en esta cirugía es aterrador, porque se han ensañado tanto con esta criaturita”, lamentó.
Indicó, asimismo, que la madre de la niña atacada se encuentra en un albergue del octavo piso del Hospital del Niño de San Borja, con soporte emocional, psicológico, servicio social y todo el tratamiento del Seguro Integral de Salud (SIS).
Por último, la doctora Tomás precisó que este tipo de casos no son aislados. Durante el 2022, el INSN de San Broja atendió a más 195 niños y niñas víctimas de violencia familiar, de los cuales entre el 35 % y 40 % llegó con signos de violencia sexual ejercida por una persona de su entorno cercano.