Karina Garay RojasEse año fue especialmente duro con las familias cuyos padres tuvieron que hacer de todo para sacar adelante a sus hijos en la escuela o mantenerse a salvo del covid-19. Y pese a todo, muchos sienten que no hicieron lo suficiente. Los expertos piden abrazar doblemente a esos padres tremendamente valientes y resilientes ¿Y si falta el regalo soñado? Aquí te decimos qué hacer.
“Hay que abrazar y felicitar a los papás y mamás que han sido y son valientes, que han resistido a la pandemia, incluso perdiendo el trabajo, haciendo un doble trabajo doméstico, organizándose para atender el colegio de sus hijos y la casa, haciendo malabares para encontrar un equilibrio entre el trabajo y la familia”, sostuvo Vanesa Herrera, psiquiatra del Ministerio de Salud.
En entrevista con el programa Saludable Mente del Andina Canal on line, manifestó que los padres deben tener claro que lo que está pasando no es culpa de ellos.
¿Qué es lo realmente valioso?
“Para comenzar, les diría que no se critiquen; no es su culpa. Lo segundo, es decirles que los regalos no son el condicionamiento o la esencia de las navidades ni de las fiestas. No tenemos que cubrir las carencias de nuestra niñez y proyectarlas al presente y mucho menos en pandemia”.
Para la experta, lo más importante -aunque a suene a premio consuelo- es estar vivos, estar con salud. “La Navidad es un momento de encuentro, de renacer y de luz, un espacio que debe ser hablado en lenguaje sencillo con los hijos, transmitido de forma muy sincera. Antes de la pandemia, podríamos haber ido de compras y hacer muchas cosas que ahora no están permitidas por el miedo al contagio. La situación cambió, pero no es su culpa”.
Pidió recodar que, en el marco de la religión cristiana, esta fiesta es un símbolo de esperanza máxima, de recordar que tenemos el poder de renacer, lo cual no pierde vigencia en medio de la emergencia sanitaria que vivimos.
“¿Qué es lo realmente valioso existencialmente hablando: ¿Las compras?, ¿los regalos?, ¿La comida abundante? Esa pregunta permitirá hacer nuevos ritos que no estén focalizados en las compras, sino en lo que siento y deseo, focalizando al máximo la solidaridad, el encuentro, el perdón, la empatía social sobre todo los niños, los adolescentes y jóvenes”.
No tengo para el regalo
Muchos padres se encuentran ahora mismo abatidos porque perdieron el trabajo o no les alcanza el dinero para el regalo que en algún momento prometieron.
Para la psiquiatra, hay solución para ello. Sugiere escribir una carta en las que se permitan ser sinceros y vulnerables ante sus hijos, explicando que este año todo ha sido más difícil y que lo prometido no podrá ser posible ahora.
“Este tipo de cosas serán entendidas y recordadas por los hijos: Mi papá se permitió ser tierno, me escribió algo muy bonito, mamá me dijo cuánto me amaba y cómo ha resistido todo esto. No pasa nada si nuestros hijos nos ven llorando, tristes, angustiados. Somo humanos y nuestros hijos lo pueden comprender”, dijo.
Advirtió que no debemos exigirnos ser más fuertes de lo que ya fuimos este año, porque, además de agotador, es muy peligroso para nuestra salud mental.
“Si mantenemos la calma a pesar de lo difícil y en tantos meses, ya de por sí demuestra una gran valentía. Los hijos los van a comprender”.
Escriba una carta
Pero, si por la influencia social o comparativa, que siempre existe, los hijos les pidieran algo que no pueden comprar, de manera serena y tranquila habrá que explicitarles que no tenemos dinero para ello y que en otro momento se dará.
A muy poco de terminar el año, la doctora Herrera pidió destinar las pocas energías que nos quedan a lo más valioso que tenemos: nuestros seres queridos, porque finalmente se pueden dar hasta regalos hechos por uno mismo o de tipo simbólico.
“Hay que recordar qué significa la Navidad, hay que abrazarse con los que uno vive y demostrar afecto a quienes tenemos a la distancia, como los abuelitos, abuelitas. Hagan una videollamada, mande un mensaje, haga una grabación, ofrezca mucho afecto; el doble de afecto, como decimos los terapeutas para acortar las distancias físicas que podamos tener en estos tiempos”.
Cuidado con la tristeza
La doctora Herrera no quiso pasar por alto un tema muy preocupante, como el aumento de los problemas de salud mental a causa de la pandemia, los que podrían verse incrementados en fechas tan sensibles como Navidad y Año Nuevo.
“Si conoces a alguien que está teniendo mayores síntomas de tristeza, se ha aislado, o no contesta el teléfono, posiblemente está teniendo un cuadro depresivo o de ansiedad. Hay que estar muy alerta porque los jóvenes están tomando y fumando más a solas, en su cuarto. No olvidemos que las ideas suicidas se incrementan en fechas como estas”, alertó.
Ante la existencia de un algún familiar o amigo muy triste, decaído, que llora en exceso, verbaliza la idea de morir o le está costando demasiado el duelo de un ser querido, no lo critique, ni lo juzgue sino escúchelo activamente, aconsejó.
Muchas veces, de forma errónea, se pide que las personas en dicha situación “pongan de su parte”, frase que la experta considera “juzgadora e hipercrítica”, que distancian aún más a quien queremos ayudar.
“Si estamos ante un caso de ese tipo, escuchemos activamente, ofrezcamos el hombro, demos apoyo incondicional, y no olvidemos que tenemos una línea gratuita que está disponible las 24 horas. Es la línea 113 opción 5, que escucha los problemas emocionales a nivel nacional y recibe cada vez más llamadas. Es importante recordar que no están solos o solas, que todos los problemas tienen solución, que hay esperanza”, recordó.
Regálese buena salud mental
Tener una buena salud mental es un tema pocas veces valorado y que en momentos como los actuales, deber ser procurado por todos para vivir mejor.
“Este debe ser un tema prioritario en la familia. Debemos autocuidarnos, redoblar el tiempo para hablar de nuestras emociones, resolver temas pendientes, mantener un equilibrio entre la vida laboral y la vida personal, hacer actividad física, tener una relación afectiva con nuestros hijos, con nuestra pareja, de manera que haya equilibrio y no nos agotemos de más”, aconsejó la experta.
Explicó que tener tiempo libre, generarnos un espacio de ocio saludable, son factores protectores esenciales para no agotarnos después de tanto confinamiento.
“Recuerden que estas fechas son valiosas para dar y recibir afecto, redoblemos la solidaridad, la empatía, pero también cuidemos de nosotros y de quienes queremos, tengamos un espacio de luz. Depende de nosotros”, sostuvo.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 24/12/2020