Mientras nos entregamos al placer de los dulces durante las fiestas de fin de año, un enemigo silencioso acecha a nuestros dientes:
la caries, que se intensifica en esta época debido al aumento del consumo de azúcar y la relajación de los hábitos de higiene bucal, según explicó el decano electo del Colegio de Odontólogos de Lima, Jaime Otero.
“Los alimentos más perjudiciales son aquellos tienen azúcares añadidos, como dulces, golosinas, y peor aún si tienen colorantes que además suelen ser ácidos. Cuanto más procesados y artificial el producto, es más perjudicial”, declaró a la Agencia Andina.
Para congoja de los dulceros, en esa clasificación se encuentran algunos de
los productos más consumidos a fin de año, como el panetón -con sus frutas confitadas y pasas de textura pegajosa-, los chocolates tradicionales, los malvaviscos, la leche chocolatada en caja, las galletas navideñas y los dulces de caramelo.
El consumo excesivo de estos productos que no solo favorecen la aparición de caries, principalmente en los niños, sino que también pueden causar fracturas en empastes y piezas dentales en personas de todas las edades, advierte Otero.
¿Cómo evitar la aparición de caries?
El odontólogo explicó que, además del consumo de altas cantidades de azúcar, uno de los factores que alienta la aparición de caries es la presencia de bacterias por la falta de limpieza dental. “Si la boca tiene bacterias cariogénicas, porque no nos cepillamos, y consumimos azúcares, que encima son pegajosos, el diente empieza a perder minerales y es el origen de la caries”, explicó.
El médico explicó que la caries es una enfermedad progresiva que deriva de a falta de higiene bucal y el consumo de azúcares. Por eso, recomendó higiene dental máxima en Navidad y Fin de Año, antes y después de comer. “La boca debe estar súper limpia siempre. Antes de ir a dormir, también deben asearse”, acotó.
El perjuicio causado por la enfermedad es la aparición de lesiones (agujeros) y consecuente debilitamiento de los dientes que deberá ser atendido por el odontólogo retirando el tejido dañado y cubriéndolo con resina. “Estas curaciones deben reemplazarse cada 5 años porque no duran para toda la vida y volver a realizar el procedimiento”, advirtió.
Finalmente, el doctor Otero recomendó el lavado meticuloso de dientes, complementado con hilo dental y enjuague bucal como un hábito diario antes y después de cada comida. Además, destacó la necesidad de que las visitas al dentista sean cada tres meses para las personas con alto riego de caries y mínimamente cada 6 meses para cualquier persona.
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Publicado: 24/12/2025