El Santuario Histórico de Machu Picchu, custodiado por el incansable trabajo de los guardaparques Marcel Ramos Quispe y Cristian Javier González Lizunde, nos ha regalado una emocionante noticia: la presencia de tres imponentes ejemplares de oso andino. Entre ellos, una majestuosa hembra adulta y dos adorables oseznos fueron avistados durante un rutinario patrullaje en el sector de Wayllabamba - Paucarcancha.
Aunque Machu Picchu forma parte del hábitat natural de estos icónicos osos, su presencia no es común debido a su naturaleza tímida y su clasificación como una especie vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por ello, avistarlos desplazándose o trepando árboles es un verdadero privilegio que nos recuerda la importancia de preservar estos espacios naturales.
Los osos andinos son conocidos por su carácter solitario y su capacidad para adaptarse a las condiciones más adversas, convirtiéndolos en verdaderos arquitectos de los bosques. Su presencia en Machu Picchu es un recordatorio de la riqueza de biodiversidad que alberga este santuario histórico y la necesidad de protegerlo para las generaciones futuras.
Este avistamiento es particularmente significativo, ya que es la primera vez en lo que va del año que se registra la presencia de osos andinos en las inmediaciones de Machu Picchu. Estos animales, reconocibles por las distintivas manchas blancas alrededor de sus ojos, ofrecen un espectáculo único que nos conecta con la magia y la belleza de la naturaleza.
Previamente, han sido documentadas otras apariciones de estos fascinantes mamíferos en el Santuario de Machu Picchu, cada una de ellas marcada por la emoción y la admiración que despierta la presencia de estos emblemáticos habitantes de los Andes. Su avistamiento nos recuerda la importancia de seguir protegiendo estos espacios naturales y de trabajar en la conservación de especies en peligro como el oso andino.
Por ejemplo, en 2018 la aparición de un oso andino juvenil en la ciudadela Inca de Machu Picchu, en Cusco, grabado en video por turistas extranjeros y peruanos que hacían su recorrido por el lugar, causó sensación en Facebook.
Las reacciones de sorpresa y emoción sobresalen en el registro después que el oso de anteojos ingresa a los andenes por una parte de la vegetación que rodea el santuario, se desplaza tranquilamente, salta a una piedra y se aproxima cada vez más a los visitantes.
En junio del año pasado un corto video que registra a un intrépido oso de anteojos u oso andino trepando un árbol en las inmediaciones del Santuario Histórico de Machu Picchu volvió a causar sensación en las redes sociales. La presencia del plantígrado revela la riqueza en biodiversidad que caracteriza a esta emblemática área natural protegida del Perú.
La filmación, de 33 segundos de duración, fue registrada por el guardaparque Guillermo Serrano Inga, en el sector Cedrobamba de la ruta 4 del Camino Inca, en la jurisdicción del Santuario Histórico.
Si bien el Santuario Histórico de Machu Picchu forma parte del corredor biológico y hábitat de los osos andinos, no es frecuente verlos desplazándose o trepando árboles porque se trata de una especie muy tímida frente a los seres humanos y está clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.