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Naturaleza en Perú: cinco impresionantes Santuarios Nacionales revelan experiencias únicas

Cortesía

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13:00 | Lima, dic. 21.

¡Descubre la asombrosa diversidad natural de Perú adentrándote en los impresionantes Santuarios Nacionales! Desde la majestuosidad del Santuario Nacional de Calipuy hasta la belleza del Santuario Nacional de Ampay, cada uno ofrece un encuentro en su estado más puro.

Santuario Nacional de Calipuy 


El Santuario Nacional de Calipuy está ubicado en el distrito de Santiago de Chuco, provincia del mismo nombre, en el departamento de La Libertad, este santuario se eleva entre los 3,450 y 4,300 metros sobre el nivel del mar, albergando la vegetación característica de la región altoandina peruana.

Con una extensión de 4,500 hectáreas, el santuario abarca las cuencas hidrográficas de los ríos Huamanzaña y Chorobal. Su establecimiento el 8 de enero de 1981, tuvo como objetivo primordial la preservación de la puya Raimondi, una especie que florece durante tres meses antes de su fallecimiento, viviendo entre 40 y 100 años y produciendo más de seis millones de semillas aladas dispersadas por el viento.


En este espacio protegido se promueven actividades educativas, de investigación y monitoreo ambiental, así como se brindan facilidades para la recreación al aire libre, esparcimiento y el turismo.

En cuanto a su biodiversidad, el santuario alberga una variedad de especies animales, entre las que se destacan el guanaco, puma, zorro costeño, zorro andino, comadreja, venado, oso de anteojos y vizcacha. Entre las aves, figuran el cóndor andino, gallinazo de cabeza roja, gallinazo de cabeza negra, loro frente roja, perdiz, tórtola cordillerana, golondrina andina y gorrión peruano. También se informa sobre la presencia de reptiles como el jergón y el coralillo.

El Santuario Nacional de Calipuy presenta dos zonas de vida distintas: el páramo muy húmedo subalpino tropical y el bosque húmedo montano tropical. La vegetación, principalmente semileñosa, es más abundante en las laderas de los cerros, destacando especies como la puya Raimondi, ichu, cactus, achupalla y trébol.


Los rodales de puya más densos se encuentran en las localidades de Pupara y Poygón, accesibles desde Auguinate con un recorrido de cuarenta minutos a pie. Estos lugares ofrecen condiciones ideales para acampar y disfrutar de vistas panorámicas. Además, en el poblado de Chalacpamba, a 15 minutos de Auguinate, y en el sitio arqueológico Ake (a dos horas a pie de Auguinate), se pueden apreciar rocas con figuras de animales o zoomorfas.


Santuario Nacional de Ampay


El  Santuario Nacional Ampay está ubicado en el distrito de Tamburco, perteneciente a la provincia apurimeña de Abancay, el Santuario Nacional Ampay abarca una extensión de 3,635.50 hectáreas y forma parte de la cadena montañosa que incluye los picos nevados de la Cordillera de Vilcabamba y de los Andes del sur. Su altitud varía entre los 2,900 y los 5,235 metros sobre el nivel del mar, donde destaca el glaciar de Ampay, custodio del valle de Abancay.

Dentro de este santuario, se aprecia una rica diversidad de riachuelos y manantiales que confieren singular belleza e importancia al lugar. En la sección sur y más baja del área, se encuentra el impresionante bosque de intimpas (Podocarpus glomeratus), focalizando la conservación en esta área natural protegida.



La fauna del Santuario Nacional Ampay incluye al venado cola blanca, zorro andino, vizcacha, zorrino, cuy silvestre, taruca y puma, siendo estas dos últimas especies catalogadas como en peligro de extinción.

Este santuario es reconocido como un Área Importante para la Conservación de Aves (IBA) que salvaguarda especies de aves endémicas, amenazadas y con distribuciones restringidas, destacando 23 especies de picaflores o colibríes que ocupan hábitats en un rango altitudinal de 2,900 a 4,000 metros sobre el nivel del mar. Entre ellas, destaca el colibrí colaespina de Abancay, considerado una especie endémica.


En cuanto a la flora, el bosque de intimpas es la especie representativa del santuario, acompañada por la unca, chachacomo, wancartipa, musgos, helechos, líquenes y diversas variedades de orquídeas.

El circuito turístico del Santuario Nacional Ampay comienza en el Centro de Visitantes y sigue un sendero pedestre que permite explorar el bosque de intimpas, ubicado entre los 3,200 y 3,600 metros de altitud. También se ofrece la oportunidad de visitar la catarata de Faccha, una hermosa caída de agua en el sector de Paccha, a 3,650 metros sobre el nivel del mar.

Entre los atractivos del santuario se encuentra un recorrido que atraviesa la laguna chica o Angasccocha (a 3,250 m.s.n.m.), la laguna grande o Uspaccocha (a 3,750 m.s.n.m.) hasta llegar al glaciar de Ampay, a 5,235 metros sobre el nivel del mar. En este pintoresco paraje, se pueden apreciar las maravillas paisajísticas y practicar el andinismo.

Además, el Santuario Nacional Ampay cuenta con tres miradores naturales, siendo Chuyllurpata, ubicado en el sector II a 3,150 metros de altitud, uno de ellos, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad de Abancay y de los sectores de Pucaorcco y Negromonte, así como la parte alta de Accoccasa en el sector de Ccorhuani.

Santuario Nacional Pampa Hermosa


El Santuario Nacional Pampa Hermosa resguarda una muestra única y representativa de los bosques montanos tropicales que aún subsisten en la selva central. Este espacio destaca por albergar elevados niveles de diversidad biológica, en especial, especies endémicas o con distribución restringida, así como grupos taxonómicos relevantes para la investigación científica.

En su extensión, se protege una comunidad singular de cedros de altura, y sus límites abarcan las cabeceras de cuenca de los ríos Cascas y Ulcumayo, tributarios clave del río Oxabamba. Esta protección contribuye a la estabilidad del suelo y asegura el suministro adecuado de agua de calidad para las comunidades circundantes, facilitando el desarrollo de un manejo integrado y sostenible de los recursos naturales.


El santuario abarca bosques premontanos y montanos, categorías que a nivel nacional se ven fuertemente fragmentadas y amenazadas por la migración y el cambio en el uso del suelo. A su vez, destaca como uno de los pocos lugares en los Andes orientales tropicales que ha experimentado una intervención mínima. Su preservación garantiza la existencia de un área crucial para el tránsito de la fauna y la conservación de los ecosistemas característicos de la región.

El Santuario Nacional Pampa Hermosa sirve como refugio para varias especies de fauna nativa de Perú, entre ellas, el tunqui o gallito de las rocas, símbolo emblemático del país. Esta hermosa ave presenta en los machos una cresta naranja que adorna su cabeza, junto con plumas blancas y negras que cubren su espalda y alas. Durante la época de apareamiento, los machos realizan exhibiciones rituales en grupo, conocidas como "leks", acompañadas de sonidos característicos.

Además del gallito de las rocas, se encuentran en el santuario otras especies de fauna, como el oso de anteojos, el tucán de pico negro, la tucaneta esmeralda, el toropisco del Pacífico, el tigrillo y una rana venenosa (Epipedobates cf.). Este santuario también es reconocido como un área de endemismo para mariposas.


La mayoría de los bosques de montaña en este espacio natural están prácticamente intactos, lo que permite la presencia de especies que son escasas en otros lugares. Entre ellas, se destacan el cedro de altura, que alcanza más de 40 metros de altura, así como el nogal negro, la congona, el tulpay, el ulcumano, el diablo fuerte y la quina o cascarilla. Además, el santuario alberga helechos y diversas especies de orquídeas aún no estudiadas.

Actualmente, la zona conocida como Los Cedros de Pampa Hermosa se presenta a los visitantes a través del Lodge Pampa Hermosa, ofreciendo la oportunidad de disfrutar del paisaje amazónico montano y apreciar los majestuosos cedros de la región.

Santuario Nacional Megantoni


Creado el 17 de agosto de 2004, el Santuario Nacional Megantoni, con una extensión de 215,868.96 hectáreas, se encuentra en el distrito de Echarate, provincia de La Convención, en el departamento de Cusco.

Su principal objetivo es preservar de manera intangible los ecosistemas presentes en las montañas de Megantoni, salvaguardando la integridad de sus bosques y fuentes de agua, que incluyen las cabeceras de los ríos Timpía y Ticumpinia. Además, busca proteger valores culturales y biológicos, como el Pongo de Mainique, considerado un sitio sagrado para la población indígena Machiguenga.


Este santuario tiene la responsabilidad de conservar especies en peligro de extinción, aquellas con distribución restringida y aquellas recién descubiertas para la ciencia. Su ubicación en las últimas estribaciones de la cordillera oriental de Ausangate lo convierte en un importante "puente de protección" entre el Parque Nacional del Manu y el complejo de áreas naturales protegidas de Vilcabamba. El territorio abarca diversas altitudes, desde hondos cañones a bajos niveles hasta altos pajonales de puna cerca de los 4,000 metros sobre el nivel del mar, lo que resulta en una variada topografía y diez zonas de vida, explicando así su excepcional biodiversidad y atractivo paisajístico.

El pongo de Mainique, un cañón esculpido por el río Urubamba, destaca como un punto focal del santuario. Este estrecho y largo cañón se ha considerado históricamente como la puerta entre el mundo andino y el amazónico, ofreciendo vistas impresionantes de cascadas que interrumpen el curso natural y tranquilo del río.

En la región habitan diversas comunidades, incluyendo el pueblo indígena Machiguenga, colonos andinos y pueblos indígenas en aislamiento voluntario, como los Nanty/Kugapakori y otros.


En cuanto a la biodiversidad, el santuario alberga 378 especies de aves, entre las que se encuentran pavas de monte, guacamayos y especies raras y locales, como la perdiz negra, el guacamayo verde cabeza celeste y el guacamayo meganto. Se registran 32 especies de mamíferos, incluyendo el oso de anteojos, el lobo de río, el maquisapa cenizo, el machín negro y el puma. Además, se han identificado 19 especies de reptiles y 32 especies de anfibios, con 12 especies nuevas para la ciencia. En el ámbito vegetal, se han catalogado más de 1,400 especies de plantas, destacando las orquídeas y helechos, y se estima que la diversidad total podría alcanzar entre 3,000 y 4,000 especies.

El clima en el Santuario Nacional Megantoni es cálido y húmedo, con una temperatura media anual de 25°C en las zonas bajas y una precipitación promedio anual de 3,000 mm, variando con la altitud.

Santuario Nacional Tabaconas Namballe


El Santuario Nacional Tabaconas Namballe, ubicado en los distritos de Tabaconas y Namballe en la provincia de San Ignacio, departamento de Cajamarca, se extiende por 32,124.87 hectáreas y resguarda un ecosistema singular y poco común en el Perú: el páramo.

Este santuario tiene como objetivo principal la protección de dos especies gravemente amenazadas a nivel nacional: el oso de anteojos u oso andino (Tremarctos ornatus), catalogado como en peligro, y el tapir de altura (Tapirus pinchaque), clasificado como en peligro crítico. También busca conservar las cuencas de los ríos Tabaconas, Miraflores y Blanco.


El páramo que protege este santuario es el más austral de los Andes y se distingue de la puna por la presencia de pajonales y matorrales muy húmedos, cubiertos casi permanentemente por neblinas. A diferencia de la puna, el páramo alberga fauna de origen amazónico en lugar de andino-patagónico.

El relieve del Santuario Nacional Tabaconas Namballe es predominantemente montañoso, con partes altas caracterizadas por afloramientos rocosos y laderas empinadas, así como zonas onduladas y planas. A partir de los 1,300 metros sobre el nivel del mar, las pendientes varían de moderadamente inclinadas a empinadas, mientras que por encima de los 2,000 metros se encuentran altas pendientes fusionadas con bruscas extensiones de peñas y muros escarpados.

Además de sus características ecológicas distintivas, el santuario protege una rica biodiversidad y una zona de excepcional belleza paisajística. Entre las especies destacadas se encuentran el oso de anteojos, el tapir de altura, 59 especies de mamíferos, 186 de aves (incluyendo 43 endémicas, como las tangaras), 13 de anfibios y 5 de reptiles. Se han identificado dos especies nuevas para la ciencia: un murciélago frutero y un ratón arrocero.

El santuario también alberga al venado colorado del páramo y al pudú o sachacabra, un venado enano de hábitos crepusculares. En cuanto a la flora, se han registrado 286 especies de plantas, siendo los helechos el grupo más diverso con 27 especies.

El ecosistema de páramo en las zonas elevadas del santuario se caracteriza por bajas temperaturas, frecuentes neblinas y precipitaciones que suelen transformarse en granizo. La temperatura media anual es constante, pero la diaria puede fluctuar en un rango de 20°C, llegando a los 0°C por la noche. El promedio anual de precipitaciones es de 1,800 milímetros, y la humedad relativa es del 87%.

Este santuario ofrece la oportunidad de visitar las lagunas altoandinas del páramo, como las Arreviatadas, rodeadas de macizos rocosos, pajonales y bosquecillos. Dichas lagunas fueron designadas como Humedal de Importancia Internacional o Sitio Ramsar en 2007. Además, se pueden explorar los petroglifos de Manchara, el puente de piedra sobre el río Tabaconas y la ciudadela de Coyona.


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(FIN)VDV/MAO

Publicado: 21/12/2023