Con motivo del Día Nacional de la Papa, que desde el 2005 se celebra cada 30 de mayo, se efectuó el singular concurso del pelado del tubérculo andino que hace llorar a la nuera en la explanada de la municipalidad provincial de Huancayo, región Junín, que concitó la atención de la ciudadanía.
Representantes de varias comunidades e instituciones públicas se enfrascaron en un reñido concurso de una variedad de papa de caprichosas formas llamada en quechua llunchuy waqachi.
“Lo estamos haciendo para recuperar nuestra historia, nuestra cultura. En los pueblos rurales se utilizaba para poner a prueba a la futura nuera", señaló Raúl Ccanto Retamozo, miembro de la Asociación Guardianes de la Papa Nativa (Aguapan) Junín.
"Si había una pareja que quería casarse, la familia del varón ponía a prueba a la futura nuera invitándola a pelar esta papa no con cuchillo, si no con hueso de llama; entonces, si pelaba bien era aceptada por la familia para que pueda casarse, sino era devuelta a su familia y eso era una deshonra para su familia”, explicó.
Los ganadores de las diferentes series obtuvieron como premio herramientas, papas y otros obsequios en reconocimiento a su habilidad y destreza para pelar estos tubérculos con abundantes ojos y protuberancias.
Variedades
En la ciudad de Huancayo se organizó una feria para exponer y comercializar las diferentes variedades que se cultivan en diferentes zonas productoras de la región Junín.
“Es importante promover la papa nativa porque allí está el valor de nuestros ancestros, allí tenemos mucha diversidad en cuanto a colores, formas, sabores y lo más importante, el contenido nutricional”, expresó Ccanto Retamozo.
Aseguró que "si comemos las diferentes variedades de papas como se acostumbra en nuestros pueblos, nos estamos alimentando de una mejor manera".
En forma paralela a la feria de papas nativas, en la Ciudad Incontrastable se desarrolló un foro en el que se abordó temas como el valor nutricional de la papa, mercados y conservación del cultivo andino.