Bill Richardson, un veterano político y exembajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas que luego pasó décadas negociando la liberación de estadounidenses detenidos en todo el mundo, murió a los 75 años, informó este sábado la fundación que lleva su nombre.
Richardson, quien también fue gobernador de Nuevo México y secretario de energía de Estados Unidos, "falleció pacíficamente mientras dormía" el viernes por la noche, dijo el Centro Richardson para el Compromiso Global en un comunicado.
Conocido como el Indiana Jones de la diplomacia estadounidense, destacaba por sus atrevidos encuentros cara a cara con líderes de países duramente enfrentados al suyo, como el iraquí Saddam Hussein y el cubano Fidel Castro. De madre mexicana, fue también uno de los latinos de perfil más alto en la política de su país.
Más recientemente estuvo involucrado en los esfuerzos que llevaron a la liberación de la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner de una prisión rusa después de que fuera condenada por un delito de drogas.
"Vivió toda su vida al servicio de los demás (...), ayudando a liberar a personas tomadas como rehenes o detenidas injustamente en el extranjero", señala un comunicado de su fundación.
"No había ninguna persona con la que el gobernador Richardson no hablara si tuviera la promesa de devolver a otra la libertad", añade.