En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Ministerio de Salud (Minsa) reconoció la labor de las mujeres profesionales de la salud en el Perú, quienes día a día luchan contra la pandemia de la covid-19.
Por el día conmemorativo, en los jardines del Minsa se realizó una campaña multisectorial denominada “Lideresas por la igualdad de género” en la que se brindaron diversos servicios de salud y, además, en ceremonia se otorgó un reconocimiento a las trabajadoras de salud.
Según la Dirección General de Personal de la Salud del Minsa, en el Perú, 178,878 mujeres lideran con valentía y compromiso la lucha contra la pandemia de la covid-19 en los diversos establecimientos de salud del país.
El Minsa precisó que son 14,759 mujeres médicas, 42,200 enfermeras, 91,155 mujeres profesionales asistenciales, 16,947 mujeres obstetras, 2,687 odontólogas, 2,150 biólogas, 42 ingenieras sanitarias, 153 mujeres médicas veterinarias, 1,727 nutricionistas, 3,173 psicólogas, 50 mujeres químicos, 2,475 mujeres químicas farmacéuticas, 190 mujeres técnicas especializadas, 2,686 mujeres tecnólogas médicas y 1,838 mujeres trabajadoras sociales.
Durante la ceremonia de reconocimiento, el titular del Minsa, Hernán Condori Machado, agradeció la labor de las mujeres profesionales de salud y resaltó que su rol es muy importante para el desarrollo de la nación.
“En esta pandemia, la mujer ha jugado un rol muy importante. Desde el centro de salud más pequeño y más alejado, las mujeres se han puesto la camiseta de la salud, gracias por estar en la primera línea contra la covid-19”, expresó el ministro.
Por la tarde se realizó el conversatorio “El rol de la mujer durante la pandemia”, en el que destacadas profesionales de salud relataron cómo lucharon en primera línea contra la pandemia de la covid-19.
Testimonios
Una de las profesionales reconocidas fue Rosario Quispe Sierra, médico intensivista del Hospital Dos de Mayo, quien desde el inicio de la pandemia estuvo atendiendo en la unidad de cuidados intensivos, siendo testigo de la muerte de varios de sus compañeros de labores y sus pacientes.
“Fue duro ver que tantos pacientes se iban y no podíamos hacer nada, pero hubo un punto de quiebre, cuando las unidades de cuidados intensivos se empezaron a fortalecer. Siempre digo que un intensivista no puede quedarse con las manos cruzadas frente a un paciente que está mal, todo menos eso y en ese momento pudimos hacer algo, no todos se salvaron, pero mucho sí se salvaron. Las vacunas nos dieron la fuerza para seguir adelante”, narró la médico.
Asimismo, Ysabel Fernández Silva, técnica del laboratorio del Instituto Nacional de Salud (INS), fue quien realizó la toma de muestra (hisopado) al paciente cero de la covid-19, y relató que desde el inicio de la pandemia no dudó en aportar con su trabajo para conocer el nuevo virus que se presentaba.
“Quiero felicitar a mis colegas técnicas de laboratorio y decirles que no debemos bajar la guardia y sigamos cumpliendo las medidas de prevención”, dijo.
Otra historia de valentía es la de María del Carmen Juárez, licenciada en enfermería, quien ahora es coordinadora del vacunatorio del Parque Zonal Huiracocha de San Juan de Lurigancho, uno de los más grandes de Lima.
María del Carmen narró que gracias a la llegada de las vacunas y la labor de vacunar a la población contra la covid-19 permitió salvar muchas vidas.
“Nosotras como profesionales de enfermería, sabemos que la llegada de las vacunas a nuestro país fue una esperanza para salvar vidas y que ningún familiar o amigo fallezca. Las curvas indican que a mayor número de personas vacunadas son menos los fallecimientos”, resaltó.
Por su parte, Doris Rojas Peña, licenciada en enfermería, quien forma parte del equipo del Plan Nacional de Vacunación contra la covid-19 de la Dirección de Inmunizaciones del Minsa señaló que prácticamente nunca dejó de trabajar en plena pandemia porque la situación lo requería.
“Solo estuve 15 días en trabajo remoto, el resto del tiempo estuve en el Minsa elaborando el Plan Nacional de Vacunación. Hemos sido vacunadoras del personal de salud, posteriormente fuimos a todos los establecimientos de salud para seguir vacunando e incluso yendo casa por casa para vacunar a las personas con discapacidad y adultos mayores”, relató la especialista.
También se reconoció la labor de Giuliana Fernández, médica anestesióloga del Samu, quien atiende a pacientes críticos de la covid-19 y, al inicio de la pandemia, tuvo que entubar a muchos pacientes en sus casas como atención inmediata para salvarles la vida.
“Pese a no conocer el virus de la covid-19, hemos sabido afrontar la situación de la pandemia, atendiendo a los pacientes que cada día llegaban con mayor complejidad”, recordó la médico.