El aporte de los programas sociales, en particular de Juntos y Pensión 65 que entregan subsidios monetarios a las familias beneficiarias, ha implicado una contención de la pobreza en alrededor de 4.7 puntos porcentuales, informó hoy la titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Silvana Vargas.
Citó que las transferencias en especies, entre las que se encuentran, por ejemplo, la entrega de alimentos, ha supuesto una contención de la pobreza en aproximadamente 3.3 puntos porcentuales y los llamados bonos en sus distintas modalidades en alrededor de 3.2 puntos.
“Se podría estimar que alrededor de 11.2 puntos porcentuales son el total, de manera agregada, lo que este aporte ha constituido; en ese sentido, nos parece muy importante como sector que esta cifra se obtuvo desde los distintos programas sociales y decisiones de política que se han ido adoptando contribuyeron a contener esas cifras alarmantes por lo que implican en la vida de millones de peruanos”, explicó.
Mencionó que las cifras de los aportes de la política social a la contención de la pobreza en el 2020 se desprenden del reporte del Instituto Nacional de Estadística Informática (INEI), frente a las acciones desarrolladas hace más de 16 meses ante la emergencia sanitaria por la covid-19.
La ministra contextualizó que hace poco más de un mes el INEI reportó que Perú en el 2020 había mostrado un incremento de 9.9 y 2.2 puntos porcentuales en la incidencia de la pobreza monetaria y la pobreza extrema, con un mayor impacto en la población menor de 5 años y hogares con jefatura femenina.
Frente a ello, durante el año pasado, el Estado desplegó medidas que contuvieron el efecto de la pandemia por la covid-19 en los hogares, indicó.
Urbano y rural
Vargas refirió que la pobreza urbana se ha incrementado en más de 11 puntos porcentuales y hoy se ubica en un 26 % de pobreza en el ámbito urbano y 45.7 % en el ámbito rural; sin embargo, en es este ámbito el incremento con relación al 2019 es de 4.9 puntos porcentuales.
“Esta brecha en el incremento de la pobreza urbana a consecuencia de la pandemia no nos distrae en la atención en el ámbito rural, pero como país sí implica poner la prioridad en la atención de la pobreza en la zona urbana, particularmente en la población que experimenta situación de pobreza extrema”, puntualizó.
Añadió que como parte de esta gestión se diseñó unos lineamientos de atención de los programas sociales de los que dispone el Midis, con las adaptaciones que esto va a suponer, para garantizar una atención más efectiva y directa a esta población, con la consecuencia que esto tendría en términos estratégicos, como operativos y presupuestales.
Remarcó que ningún programa social solo, por más efectivo que sea, logrará resultados de contención o reducción de pobreza extrema, a menos de que se promuevan intervenciones, por ejemplo, del sector Salud, reforzando el primer nivel de atención o del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, mediante la provisión de agua segura, y del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, con medidas de prevención contra la violencia familiar y otras.
“En el Midis se trabaja desde una lógica de articulación territorial y la atención a la pobreza urbana, en particular, a la población que se ubica en pobreza extrema no puede ser únicamente a nivel del hogar, sino también en el entorno comunitario, donde las condiciones de acceso, por ejemplo, a los servicios básicos tiene que ser garantizada igualmente”, anotó.
La ministra recalcó que cualquier aprendizaje adquirido será insuficiente, sino puede ser dialogado y reflexivo de manera colectiva.
Reto
“La inclusión social es un reto, una apuesta del Estado peruano y como tal todos los aprendizajes, lecciones e intervenciones que quedan serán parte de este proceso de transferencia ordenada que tenemos preparado para garantizar la ruta hacia la siguiente gestión de gobierno”, expresó.
Del mismo modo, dijo que los pilares del Midis como sector siguen siendo prioritarios, pero hay retos que cumplir desde una lógica de trabajo territorial como se ha desplegado y se tiene una oportunidad importante de poder sostenerlo y reforzarlo a lo largo del tiempo.
“No podemos hablar de una verdadera inclusión social sino acogemos de manera decidida y definitiva las voces del territorio y creo que allí, como país, aún tenemos retos muy importantes”, acotó al presentar el balance de sus 8 meses de gestión, junto a las viceministras de Prestaciones Sociales, Fanny Montellanos, y de Políticas y Evaluación Social, Claudia Benavides.
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Precisó que en este lapso visitaron 15 regiones, 29 provincias y más de 70 distritos, para garantizar las intervenciones tanto temporales como regulares, que el sector incentivaba, siempre de la mano de los gobiernos regionales y locales.
Eje monetario, alimentario y comunitario
Los avances del sector se resumen en que se logró echar a andar, de manera articulada, una estrategia de respuesta ante la emergencia sanitaria llamada MAC, porque reúne el eje monetario, alimentario y comunitario, resaltó.
“En conjunto, la activación de esta estrategia a lo largo de los últimos ocho meses ha supuesto una inversión de más de 2,900 millones de soles, entre los que se encuentra la entrega del Bono 600, que con mucho esfuerzo se logró tener listo para hacer efectivo los primeros pagos en 17 días”, recordó.
Al día de hoy, con todos los esfuerzos desplegados, 91.9 % de hogares ya han podido cobrar el Bono 600, lo que equivale a poco más de 4.3 millones de hogares, con los que se han comprometido a seguir abonando todo lo que se pueda hasta el 31 de agosto.
La entrega del Bono 600 también habilitó la inclusión financiera, a través del enrolamiento al sistema de más de 450,000 hogares, afirmó.
La titular del Midis agregó que el apoyo no fue solo monetario, sino también alimentario, mediante el despliegue del trabajo de Qali Warma que, de manera excepcional, atendió a la población más vulnerable; la prioridad en esta gestión fue la atención a las ollas comunes y los comedores populares.
“Esta intervención ha supuesto una inversión total de 76 millones de soles distribuidos en distintas acciones de gestión, que suman la entrega de 3,600 toneladas de alimentos”, precisó.
El eje comunitario se reforzó con la Red Amachay —soporte para adultos mayores de alto riesgo y personas con discapacidad severa—, a través de la activación de alertas y una inversión superior a los 580,000 soles, lo que permitió responder a situaciones de riesgo en salud y protección social a esta población, con la colaboración del Ministerio de Salud (Minsa), EsSalud, Conadis y otras instancias del nivel comunitario.
La ministra Vargas sostuvo que ha sido un gran reto el "desbonificar" la percepción del Midis. "Frente a la pandemia no solo entregamos bonos, la atención también es alimentaria y comunitaria. Estamos dejando un modelo de gobernanza territorial", finalizó.
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(FIN) TMC/JOT
Publicado: 20/7/2021