, a partir de este año las notas en las libretas de los estudiantes de secundaria se expresarán en letras y ya no en calificación vigesimal con un valor del 0 al 20, como se hacía tradicionalmente.
Esta forma de evaluación, que regirá también en escuelas privadas, permitirá a los padres saber con mayor precisión cuáles son las competencias y debilidades de sus hijos, coincidieron el
ministro de Educación, Daniel Alfaro, y Susana Helfer, viceministra de Gestión Pedagógica.
A diferencia de la numeración del 0 al 20,
ahora la calificación en secundaria tendrá cuatro escalas: LMS (Logro Muy Satisfactorio), LS (Logro Satisfactorio), LB (Logro Básico) y LI (Logro Inicial). Para ello,
los docentes de secundaria recibirán capacitación a partir de febrero, a fin de que se familiaricen con la nueva forma de evaluación.
"La calificación con números no permite evidenciar cuál es el nivel del logro alcanzado por el estudiante; en cambio, con la nueva escala los padres podrán ver en qué falta reforzarlos y qué habilidades priman en sus hijos", refirió.
Cuando se requiera definir la ubicación de los primeros puestos y el tercio superior, se hará la equivalencia numérica a los calificativos obtenidos por el estudiante en las áreas curriculares de la siguiente manera: Logro Muy Satisfactorio = 4, Logro Satisfactorio = 3, Logro Básico = 2 y Logro Inicial = 1. Este dato es importante en caso se requiera postular a una beca para estudiar en una institución superior.
En tanto, el ministro Alfaro adelantó que se han sostenido algunas conversaciones con representantes de universidades para en el futuro cambiar los clásicos exámenes de admisión por una evaluación por competencias, lo que permitirá reforzar la decisión de la carrera elegida por el o la estudiante.
Currículo busca personas exitosas
La nueva forma de calificación forma parte de los cambios que introduce el nuevo
Currículo Nacional Escolar (CNE), el cual busca desarrollar 31 competencias en los alumnos, es decir habilidades que deberán desarrollar a lo largo de su educación básica.
Estas competencias pueden resumirse en cinco, explicó Alfaro.
La primera es Comunicación, que no solo consiste en orientar sobre la comprensión lectora, sino motivar el pensamiento crítico para que surjan nuevos conocimientos y se compartan entre todos.
La segunda competencia es Resolución de problemas (matemáticas), que ayudará no solo para ingresar a la universidad, sino en la vida diaria, de tal forma que le sirva a alguien que de pronto desee montar un negocio familiar.
La tercera se resume en Vida saludable, donde se incluye la alimentación sana para evitar enfermedades, la promoción del deporte y la educación sexual integral. "Trabajando este último punto bajaría el porcentaje de embarazo adolescente, que llega al 13 % en Perú".
La cuarto competencia es Ciudadanía, en la cual se motivará a los estudiantes a evitar la corrupción, tener respeto por el otro y empatía; mientras que la quinta competencia es la Digital, en la que existe una brecha que el ministerio deberá cubrir, reconoció el ministro.
"Queremos formar personas exitosas, no fracasadas", indicó al tiempo de destacar la importancia del docente en este proceso. "El impacto educativo lo determina el docente y la participación de los padres de familia".
Alfaro resaltó que el presupuesto para el sector Educación ha crecido en los últimos años, dado que el 2012 era de 15,000 millones de soles y ahora para el 2019 se elevó a 30,000 millones. "El 95 % del dinero se va en el tiempo invertido en el aula", puntualizó el ministro.
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(FIN) RRC/RRC