El ganador del Premio Nobel de Economía 2001, Michael Spence, sostuvo que sí es posible lograr un crecimiento más inclusivo y equitativo, aunque no se trate de una tarea sencilla, políticamente hablando.
“Hay intereses que se ponen en esa dirección, pero considero que sí es posible lograr que todos se beneficien del desarrollo económico. Contamos con herramientas bastante fuertes para lograr patrones de crecimiento mucho más inclusivos, particularmente para atender a los segmentos de la población con bajo acceso a servicios, a quienes reciben menos servicios y que, por lo tanto, aún no pueden hacer una contribución valiosa a la sociedad”, comentó durante su participación en el XXXII Seminario Anual de Investigación CIES: ¿Cómo superar los retos del Bicentenario hacia el desarrollo sostenible?, organizado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
El especialista aseveró que la pandemia del covid-19 creó un efecto adverso en términos de distribución que afectó a las personas de bajos ingresos, quienes son los que han estado más expuestos a sus consecuencias.
“El sector público es el empleador de último recurso, no será un patrón exitoso, pero es necesario entender que el Estado debe cumplir un papel complementario con el sector privado en esta labor. No solamente debemos conocer al Estado en temas como regulación y política macroeconómica, hay que verlo también como inversionista, es decir, como inversionista en segmentos de gran escala a los que el sector privado no puede atender. El equilibrio debe ir por esa dirección”, manifestó.
En ese sentido, Spence sostuvo que se deben aprovechar los experimentos y aprendizajes generados por la pandemia.
“Esto va mucho más allá del tema salud. Debemos impulsar factores híbridos de desarrollo. Por ejemplo, nadie cree que la educación se desarrolla bien cuando solamente se imparte en línea. Hay cosas que no van a suceder en el mundo virtual, pero nos hemos visto forzados a mejorar las capacidades y debilidades para usar nuestras habilidades en línea. Esto se aplica a todos los sectores productivos del país”, precisó.
Lecciones
El Premio Nobel de Economía 2021 sostuvo que, por naturaleza, las sociedades han demostrado ser conservadoras. No obstante, una de las lecciones que nos deja la pandemia es que podemos ser más aventureros, descubrimos que somos capaces de encontrar opciones que sean satisfactorias tanto en lo personal como en el aspecto social”, subrayó Spence.
La otra gran lección destacada por el economista es que ningún país puede crecer de manera aislada ni enfrentar sus problemas por sí mismos.
“Esta pandemia nos ha demostrado que no podemos manejar las coyunturas de este mundo sin cooperación. No podemos resolver problemas de sostenibilidad ni tener reglas de comercio sin que ello no signifique la prosperidad compartida a nivel global”, resaltó.
Agregó que el tener diferencias y estructuras gubernamentales, así como sociedades diferentes, no significa que no busquemos cooperación internacional. “Esto es crucial y la pandemia así lo ha demostrado”, puntualizó.
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