El Archivo General de la Nación (AGN) resguarda celosamente un conjunto de documentos históricos que revelan las múltiples facetas del contralmirante Miguel Grau Seminario, desde su formación como marino hasta su legado heroico en la Guerra del Pacífico.
Esta colección, de incalculable valor histórico, es un testimonio de su vida militar, su entorno familiar y los hitos más importantes de su carrera naval, incluida la construcción del legendario monitor Huáscar.
Uno de los documentos más significativos es el registro de su admisión a la clase de Guardia Marina de la Armada Nacional en 1854, que marca el inicio de su prometedora carrera.
Este archivo, perteneciente al fondo del Ministerio de Hacienda, permite explorar los primeros pasos de Grau como marino.
Asimismo, se conserva su ascenso a teniente segundo de la Armada Nacional en 1863, firmado por el entonces presidente Juan Antonio Pezet, un ascenso que fue crucial para cimentar su liderazgo en la Marina peruana.
Testimonios familiares y el legado de sus descendientes
El AGN también resguarda documentos que revelan aspectos más íntimos de la vida de Grau, como el registro de nacimiento de sus hijos, entre ellos Carlos, Rafael, Victoria y Elena Grau Cabero.
Estos registros, pertenecientes al fondo de la Municipalidad Metropolitana de Lima, documentan la vida familiar del héroe, un aspecto menos conocido, pero igualmente significativo, que complementa su dimensión humana.
El Huáscar y la inmortalidad en Angamos
Otra joya archivística es el contrato original de 1864, que autoriza la construcción del monitor Huáscar, por un monto de 71,000 libras esterlinas, buque que se convertiría en un símbolo de resistencia y valor.
Este documento, firmado en Londres y perteneciente a los Documentos Oficiales del AGN, destaca por su importancia en la historia naval de Perú.
Además, se custodia un expediente por defraudación relacionado con la provisión de ochenta camisas para los marineros del Huáscar, firmado por el mismo Miguel Grau y otros destacados oficiales como Diego Ferré.
Este expediente arroja luz sobre las complejidades de la gestión naval durante tiempos de guerra y rebelión, en particular el secuestro del Huáscar en 1877, durante la sublevación liderada por Nicolás de Piérola.
La repatriación de los restos y el tributo eterno a Grau
El Archivo General de la Nación también conserva documentos importantes que narran el tributo póstumo al héroe. Uno de ellos es el oficio fúnebre ordenado por el gobierno en honor a Miguel Grau y su tripulación, caídos en el combate de Angamos en 1879. Este documento refleja el profundo respeto y reconocimiento de la Nación hacia el Caballero de los Mares.
Se destaca una resolución legislativa de 1983, que establece una curul permanente con el nombre de Miguel Grau en el Congreso de la República, un homenaje que cada sesión legislativa perpetúa al unísono con el clamor de "¡presente!" en su honor. Este es uno de los gestos más simbólicos que mantienen viva la memoria del contralmirante.
El AGN también conserva la cédula de montepío expedida en favor de Dolores Cabero, viuda del contralmirante Miguel Grau. Este documento, emitido por orden del presidente Andrés A. Cáceres en 1887, otorga una pensión de 390 soles, cancelando una anterior otorgada en 1880.
Este registro pertenece al fondo del Ministerio de Hacienda y refleja el reconocimiento del Estado hacia la familia de Grau, asegurando su sustento tras la pérdida del héroe nacional.
Próximamente, esta colección estará accesible al público en línea en el Repositorio Digital Archivístico del AGN.
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Publicado: 8/10/2024