Como parte de la misión oficial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en Washington D.C., el viceministro de Economía, Erick Lahura, sostuvo reuniones bilaterales de trabajo con representantes de las agencias calificadoras S&P Global y Fitch Ratings, con el fin de revisar los principales factores que serán considerados en las próximas evaluaciones de las calificaciones soberanas del Perú.
Las agencias señalaron que, para el caso peruano, la futura evolución de la calificación crediticia estará determinada por factores estructurales como la mejora en la gobernabilidad, la reducción del riesgo político y la previsibilidad de las políticas públicas.
El MEF señaló que se evaluará especialmente la existencia o ausencia de conflictos sociales y de escenarios de estancamiento político que puedan afectar la estabilidad económica.
En el ámbito macroeconómico, resaltaron que será determinante el retorno a tasas de crecimiento más altas, impulsadas por la disminución de la incertidumbre política y avances en reformas estructurales. Asimismo, se viene monitoreando la evolución de las finanzas públicas, poniendo énfasis en las medidas de consolidación fiscal que contribuyan a reducir la deuda como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) y a fortalecer los colchones fiscales.

Erick Lahura subrayó que el Gobierno peruano continuará implementando acciones para fortalecer el marco institucional y la estabilidad jurídica, factores que sustentan la confianza de los mercados en el Perú. Destacó que el riesgo país se mantiene en niveles históricamente bajos.
“El spread del EMBIG para el Perú fue de solo 119 puntos básicos al 8 de octubre, 57 menos respecto al 30 de abril y 64 menos que en octubre del 2023. Este indicador está muy por debajo del promedio regional (375 puntos básicos) y de países como México (213) y Colombia (255)”, precisó.
El viceministro añadió que el sólido desempeño económico continuará respaldando la calificación crediticia del Perú, gracias a un entorno inflacionario benigno, la baja exposición del cobre a medidas arancelarias de Estados Unidos, y los esfuerzos del Gobierno para simplificar regulaciones y reactivar inversiones privadas, incluyendo proyectos mineros y de infraestructura paralizados.
Cabe recordar que en noviembre del 2024, Fitch revisó al alza la perspectiva de la calificación BBB, de negativa a estable, respaldada por políticas sólidas que favorecieron la recuperación económica y preservaron la estabilidad macroeconómica.
El MEF sostuvo que la perspectiva negativa había sido asignada en octubre del 2022 debido a la agitación política que ponía en riesgo la cohesión institucional y la fortaleza económica.