Luego de varios meses de investigación y desarrollo, un equipo de ingenieros peruanos ya tiene listo el prototipo de un sistema que permitirá medir la concentración de cloro residual en reservorios de agua potable, principalmente de las zonas rurales y comunidades pequeñas del país.
Se realizaron con éxito las primeras validaciones y el siguiente paso es la masificación de este equipo.
En
diálogo con la Agencia Andina,
Luis Alberto Acosta Sullcahuamán, Director de Ámbito de la Prestación de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), entidad que solicitó el desarrollo de este equipo a los ingenieros la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), señala que era necesario apoyarse en la tecnología para llegar a monitorear la calidad del agua en las ciudades más alejadas del país.
“El proyecto piloto es fabricar los primeros diez medidores de cloro residual, en alianza con la empresa nacional, para que sea utilizado en las zonas rurales y comunidades pequeñas de Lima, Cusco y Cajamarca donde el monitoreo no es permanente,” señaló Acosta Sullcahuamán.
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Investigadores de la UNI desarrollan un sistema de energía que carga celulares en segundosLo que normalmente se hace, señala el representante de Sunass, es hacer las mediciones del cloro en estas zonas una vez al año, y durante la pandemia fue casi imposible realizar las visitas.
La investigadora señala que en el mercado sí se encuentran sensores de monitoreo de cloro pero son costosos y que difícilmente podrían utilizarse en las zonas alejadas del país.
“Actualmente, las pequeñas prestadoras en zonas rurales no realizan el monitoreo continuamente y utilizan las cintas reactivas pero no te dan una precisión digital, simplemente sumergen la tira que tiene un químico y se compara,” explica Lynn Marín.
Cómo funciona el medidor
El sistema consta de dos partes. La parte mecatrónica mide la concentración de cloro residual en el rango de 0 a 20 mg/L. En caso el resultado se salga de los límites admisibles, se activa una alarma sonora-visual y se transmite la información a una base de datos en tiempo real.
La otra parte del sistema consiste en el aplicativo web que recopila y procesa los datos obtenidos para visualizar los valores en tiempo real y poder generar reportes.
La coordinadora del proyecto, Lynn Marín, destaca que el sistema está desarrollado con un sensor de bajo costo, la calibración no es constante y el costo del reemplazo es menor.
En las comunidades pequeñas o zonas rurales, explica Luis Acosta, el 81% tiene su sistema de cloración. De ese porcentaje solo el 50% cumple con los niveles de cloro de acuerdo a la norma y el 30% no cumple con una cloración adecuada.
Según la normativa técnica está permitido 0.5 miligramos de cloro por litro en un 90% de las muestras, eso es el promedio permitido. El 10% restante debe estar en 0.3 miligramos por litro.
“Ese es un gran problema. Si el agua no está clorada debidamente va a generar enfermedades a la población. Por otro lado el exceso de cloro puede generar intoxicaciones,” comenta el representante de Sunass.
Para este año esta previsto la producción de 10 equipos y el desarrollo de un modelo de gestión para que luego se masifique a otras zonas del país.
“La población será la más beneficiada con el desarrollo de esta nueva tecnología”, finaliza Acosta Sullcahuamán.
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